Suma y sigue... Los precios del Oro viven una semana de máximos históricos, tras un recorte de tipos por parte de la Fed que ha vuelvo a activar a este mercado de materias primas. En concreto, la Reserva Federal estadounidense recortó su tipo de interés de referencia en 50 puntos básicos, hasta una horquilla del 4,75% al 5,00%, desde el 5,25% al 5,5%, en lo que fue la primera reducción de tipos efectuada por la Fed en 4 años. Además, los responsables de la política monetaria proyectaron que la tasa de interés de referencia caería otro medio punto porcentual para fines de este año, un punto porcentual completo el próximo y medio punto porcentual en 2026.
Dicho esto, y a pesar de que fue el miércoles cuando el Banco Central de EEUU comunicó su decisión de cómo y cuánto bajaba los tipos, lo cierto es que el mercado venía anticipándose a ello desde hacía un par de jornadas, de ahí el acelerón del metal precioso, que en lo que llevamos de año ha subido más de un 24%.
Desde luego cualquier descenso de tasas hubiese sido bienvenido por la materia prima, pero los 50 pb eran mejores que los 25 pb para el metal precioso. Y es que los lingotes de oro se consideran un activo seguro en tiempos de incertidumbre política y económica. Además, el oro se cotiza en dólares a nivel mundial y, cuando se reducen las tasas, el dólar se debilita, lo que hace que el oro sea más barato en otras monedas y aumente la demanda y, por ende, su valor.
Con ello, los futuros del oro marcaron su máximo intradía la tarde de la decisión del FOMC en 2.627,2 dólares, mientras que el oro al contado lo hizo el miércoles en 2.599,92 dólares.
Razones para estar en oro, más allá del mero "valor refugio"
Sin embargo, el recorte de tasas no es el único factor que influye en los precios del oro. Las tensiones geopolíticas, el flujo de noticias sobre las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos, la compra de oro por parte de los bancos centrales y el aumento de las entradas en los ETF de oro también están contribuyendo a la tendencia al alza de la commodity.
"Durante todo el año 2024 hemos visto que el oro ha sido una firme alternativa de inversión, basados en que, aunque el denominado patrón oro no se utiliza, lo cierto es que la inversión en oro físico es una buena herramienta que se ha usado en muchos bancos centrales como alternativa a la divisa dólar", explica Antonio Castelo, analista de mercados de iBroker. "Los bancos centrales, el chino, por ejemplo, lleva comprando oro desde hace mucho tiempo y, sobre todo, en el periodo de volatilidad e incertidumbre como los que hemos tenido; en caso de países emergentes que tienen monedas débiles se utiliza como herramienta de protección precisamente frente a su propia moneda. Por su parte, los particulares también lo utilizan como elemento de diversificación en sus carteras, porque es un activo que suele estar bastante descorrelacionado con la renta. Y es un activo que, aunque no genera intereses ni dividendos, escapa de los efectos de la legislación, lo cual también está muy bien". A todo ello hay que añadir, por supuesto, las bajadas de tipos de interés que, a este tipo de activos, "la verdad es que le viene francamente bien".
Dicho esto, parece claro que hay que estar en oro y las razones van más allá de la consideración de valor refugio. Sin embargo, a día de hoy, son muchos los inversores que se preguntan si no llegamos ya demasiado tarde para 'echarlo a la cesta'. "Para aquellos inversores que sigan teniendo inversiones en oro, creo que es un buen momento para seguir manteniendo, y para los que vean que el oro está cotizando en máximos históricos y les parezca que han llegado tarde, para nosotros no lo es en el momento actual", señala el analista de mercado Manuel Pinto. "Hemos visto que los principales catalizadores del alza de los precios del oro han sido, durante muchos meses, los bancos centrales con sus compras, y encuestas de las últimas semanas hablan de que los bancos centrales quieren incluso incrementar el ritmo de compras de cara a los próximos meses y año. Un apunte más que positivo al que se unen, por un lado, que los entornos de tipos de interés más bajos reducen el atractivo de otros activos como los bonos y, por otro, la debilidad del dólar", añade.
Análisis técnico
Desde el lado técnico, y ante la expectativa de recortes adicionales por parte de la Fed, "se refuerza la perspectiva de que el oro mantenga esa tendencia alcista según los inversores vayan buscando protegerse de la incertidumbre económica. Si el oro continuara subiendo en este entorno de bajada de tipos probablemente continuaría alcanzando nuevos máximos de históricos", cuenta la analista técnica de Ei Mónica Triana.
Por otro lado, "podría ocurrir que durante unos meses se lateralizara e incluso llegara a 2.570, algo que podría suponer poco más que un descanso antes de poder situarse en la zona de soportes entre 2.535 y 2.502; pero ya si perdiera ese nivel, podría acercarse hacia los 2.420, aunque no es el escenario más probable", detalla.
Previsiones fundamentales... ¡más subidas!
Desde el lado fundamental, las previsiones tanto a corto como medio plazo también son optimistas. "A corto plazo, es probable que el oro experimente cierta recogida de beneficios en los próximos días, pero la trayectoria del oro sigue siendo alcista a largo plazo", afirma Kelvin Wong, analista de mercado sénior de OANDA para Asia-Pacífico. "Es probable que el oro alcance nuevos máximos entre 2.640 y 2.700 dólares este año".
"El precio del oro se ha disparado a nuevas alturas este año y está en condiciones de subir a principios de 2025, alcanzando nuevos máximos históricos", según Goldman Sachs Research, que prevé que el precio alcance los 2.700 dólares a principios del próximo año, impulsado por los recortes de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal y las compras de oro por parte de los bancos centrales de los mercados emergentes. Además, el metal precioso podría recibir un impulso adicional si EEUU impone nuevas sanciones financieras o si aumentan las preocupaciones sobre la carga de la deuda estadounidense, puesto que "el oro ofrece un valor significativo como cobertura de cartera frente a acontecimientos como los aranceles, el riesgo de subordinación de la Reserva Federal (es decir, el riesgo de que se pueda socavar su independencia) y los temores por la sostenibilidad de la deuda".
Natasha Kaneva, responsable de la estrategia global de materias primas de JP Morgan, está convencida de que el oro seguirá teniendo un buen rendimiento a pesar del dólar estadounidense y de las elecciones presidenciales de noviembre. Mientras la tensa situación geopolítica mundial, la cobertura de la inflación por parte de los inversores institucionales y el ánimo de compra de los bancos centrales sigan impulsando el precio del oro, cree que es posible que se produzcan nuevas subidas de precios hasta los 2.600 dólares por onza a finales de 2025.
Los analistas de ANZ esperan que los precios del oro "se muevan hacia los 2.700 dólares en el corto plazo y alcancen un máximo de 2.900 dólares a fines de 2025”.
Por su parte, los analistas de Prime XBT esperan que el oro alcance los 3.000 dólares estadounidenses o más el próximo año.
Esta opinión es compartida por Aakash Doshi, director de investigación de materias primas de Citigroup, que en marzo había pronosticado un precio del oro de 3.000 dólares estadounidenses por onza para 2025. Estas proyecciones se basan en el supuesto de que la situación geopolítica mundial no cambiará significativamente y que aumentará el riesgo de una recesión en Estados Unidos, una amenaza que se ha estado gestando en los últimos años y que aún no se ha materializado.
Mientras que la Agencia de Previsión Económica EFA estima que el precio del metal precioso será de al menos 2.563 dólares estadounidenses a finales de este año y de al menos 3.012 dólares estadounidenses a finales de 2025.
Proyecciones optimistas también desde ING. Creemos que el recorte de tasas más esperado en Estados Unidos en décadas dará un nuevo impulso a los precios del oro. Hemos revisado al alza nuestro pronóstico para el oro y ahora esperamos que los precios promedien 2.700 dólares en 2025. "Vemos que el oro promedia 2.580 dólares en el cuarto trimestre, lo que resulta en un promedio anual de 2.388 dólares. El impulso alcista del oro continuará el próximo año con precios en 2025 que promediarán los 2.700 dólares", detallan.
Por último, desde RBC Capital Markets elevan el pronóstico del precio del oro a largo plazo a partir de 2029 a 2.200 dólares por onza desde los $2,000 por onza anteriores.