Según la Gisela Turazzini, Telefónica es la mejor operadora de Europa y del mundo como demostró la oferta que AT&T presentó por ella hace unos meses. Muchos gestores de fondos, atraídos por su liquidez y su rentabilidad por dividendo, optan por este valor en un momento en el que sobrepondera el sector telecos en Europa. En los últimos años Telefónica ha sido severa e injustamente penalizada por el mercado, puesto que el riesgo país ha pesado más que el propio negocio. César Alierta ha demostrado ser un excelente directivo y no dudó en detener su política de dividendo en pro del patrimonio financiero de la compañía para poder amortizar su abultada deuda. La venta de diferentes activos se está llevando a cabo de buena manera y la compra de E-Plus será una excelente adquisición que mejorará los ratios de Telefonica. En dos años Telefónica ha reducido su deuda en un 20% originando que su Ebitda, tras las ventas no estratégicas y la desaceleración en España y Latinoamérica, se haya reducido en un 28% durante esta crisis. Pero
sus ratios han mejorado y se deberían sentar las bases para una empresa más competitiva y con mayor proyección de futuro.

Técnicamente, Telefónica ha roto la psicológica barrera de los 12 euros que ha frenado el valor los últimos dos años y, tras reemprender su política de dividendos, la cotización corrigió con un pull back en la zona de anterior resistencia para reemprender la dirección alcista, lo que confirmaría, a su vez, el interés alcista del mercado en el caso de superar los 13 euros. Aunque ha mostrado un comportamiento peor que el del mercado, Telefónica es un valor apto para carteras que pretendan reducir volatilidad
. A nivel operativo, buscaríamos posiciones alcistas en eventuales correcciones, con un stop loss por debajo de 11,50 euros. Si perdiera este nivel, mostraría debilidad y riesgo de volver en rango.