Es una compañía con unos márgenes muy importantes y cuyo modelo de negocio se está imponiendo en los últimos años en Estados Unidos.
Es una empresa que a final de 2013 tenía unos beneficios operativos de 200 millones de dólares y después de impuestos un beneficio de 112 millones de dólares. El beneficio de una empresa pequeña, pero que el fuerte crecimiento impulsa a los inversores a elevar el precio.
En caja tiene un total de 3.000 mill. de dólares para unos activos de 6.000 millones. Es una compañía muy saneada con una deuda muy sostenida.
Como siempre entramos en un dilema. Cuando la compañía sube, lo hace por el crecimiento del beneficio por acción. Y luego el mercado tiene la desgracia de recibir un profit warning. Hoy Netflix es una compañía con una capitalización de 24.000 millones de dólares. Parecido al Repsol, cuando la petrolera tiene unos beneficios operativos mucho mayores.
Netflix tiene un PER de 177, por lo que no hace falta argumentar más. El precio es muy exagerado y en cualquier momento habrá un detonante que pondrá las cosas en su lugar.
Estamos en una situación en la que la empresa técnicamente está en tendencia alcista. La fuerza relativa con respecto a su índice de referencia, que es el Nasdaq Composite es muy positiva. La fase de aceleración del precio ha terminado y ahora está justo en una resistencia. Puede subir, pero deducimos que los riesgos implícitos en esta operativa son más elevados que si buscamos una operativa bajista.
Si buscamos una operativa clásica, con equities, poniéndonos cortos podríamos poner un stop por encima de los 500 dólares y ver si esta línea frena el precio. Lo podríamos hacer buscando confirmación buscando en un gráfico diario una estrategia de entrada.
Otra opción podría ser comprar opciones put. Tendríamos que buscar un strike que podría estar alrededor de los 400 dólares con un horizonte temporal cercano a diciembre de 2015.
Esto es todo, como siempre es un placer