Los catalizadores para la banca española parecen que empiezan a ser positivos: recuperación económica, morosidad controlada, reparto de dividendos autorizado por el Banco Central Europeo (BCE) y la más que probable retirada de los estímulos monetarios en Estados Unidos a final de año tras las últimas palabras de Jerome Powell en Jackson Hole.
La morosidad cayó en junio hasta el 4,40%, su nivel más bajo desde hace más de una década, con lo que pone fin a una racha de dos meses consecutivos de subidas.
Bankinter cuenta con una puntuación de 8,5 sobre diez y BBVA, Banco Sabadell, Banco Santander y Caixabank un 7,5, según los indicadores técnicos de Estrategias de Inversión.
Los indicadores técnicos de Estrategias de Inversión son fórmulas matemáticas que se aplican a variables como tendencia, momento, volumen y rango de amplitud -volatilidad- que intentan recoger el comportamiento del precio. Esos indicadores permiten diferenciar entre los activos financieros que se encuentran peor o mejor y dan una puntuación numérica de entre el 0 y el 10.
Bankinter cotiza con tendencia tanto a medio plazo como a largo plazo con signo alcista, momento total positivo, volumen a largo plazo creciente y rango de amplitud de medio plazo decreciente. El volumen de medio plazo es decreciente y el rango de amplitud de largo plazo es creciente.
Según el analista de Estrategias de Inversión José Antonio González "Bankinter pese a la reducción en la actividad de contratación, y la verticalidad del último impulso alcista en la cotización, el precio mantiene su ascenso aproximándose a la próxima resistencia a vigilar, proyectada a partir de los 5,071 euros por acción. Mantenemos como soporte a vigilar los 4,559 euros, cota que es aproximación a su media móvil simple de 40 períodos o de medio plazo, y cuya perforación comenzaría a alterar la estructura secundaria o de medio plazo".
BBVA, por su parte, cotiza con signo alcista tanto a medio como a largo plazo, con momento total positivo y rango de amplitud de medio plazo decreciente. El volumen a medio y largo plazo es decreciente y el rango de amplitud a largo plazo es creciente.
"BBVA cede posiciones al muy corto plazo tras registrar un máximo anual en los 5,932 euros por acción, giro que le obliga a atacar la zona de anteriores resistencias, ahora soportes, y que es aproximación a su media móvil simple de 40 periodos o de medio plazo, que proyectamos a partir de los 5,548 / 5,437 euros por acción y, cuya perforación, pondría en jaque la viabilidad de la directriz creciente de fondo", comenta González.
Como a BBVA, a Caixabank también le falla el volumen y cuenta, asimismo, con una volatilidad a largo plazo creciente.
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"La importante reducción en la actividad de contratación de Caixabank no respalda la reciente estructura de máximos y mínimos crecientes que desarrolla el precio a partir del mínimo de medio plazo situado en los 2,353 euros por acción. En el corto plazo, el precio no es capaz de resolver máximos previos con contundencia, por lo que una perforación de su media móvil simple de 40 periodos o de medio plazo habilitaría una rotación del precio a su media móvil de largo plazo o de 200 periodos", explica González.
Lo mismo también ocurre con Banco Sabadell y Banco Santander con tendencia alcista tanto a medio como a largo plazo, momento positivo y rango de amplitud de medio plazo decreciente. El volumen a medio y largo plazo es decreciente y rango de amplitud de largo plazo creciente. Por lo tanto, BBVA, Caixabank, Banco Sabadell y Banco Santander comparten el mismo perfil en bolsa.
"En Banco Sabadell, el impulso alcista de corto plazo que parte desde la zona de anteriores resistencias, ahora convertidas en zonas de soporte, de los 0,502 / 0,497 euros por acción, movimiento que le permite consolidar por encima de su media móvil simple de 40 periodos o de medio plazo. A su vez, el oscilador MACD supera su banda neutral permitiendo considerar una actualización de objetivos alcistas rumbo a los 0,684 euros por acción", arguye.
"Banco Santander mantiene las oscilaciones en torno a su media móvil simple de 40 periodos o de medio plazo, cuya pendiente negativa y la reducción gradual por parte de la actividad de contratación, restan potencial y/o atractivo técnico mientras la cotización no logre resolver al alza la resistencia intermedia proyectada a partir de los 3,31 euros por acción", sentencia.