Tesla baja un 4% desde sus mejores niveles del ejercicio, pero cede nada menos que, desde abril del pasado año, cuando marcó sus mejores niveles de las últimas 52 semanas, un 52%. A pesar de ello, si echamos un vistazo en el Nasdaq 100, el valor se coloca como el Top7 del mercado con una revalorización en lo que llevamos de año envidiable.
Oscilaciones tremendas que han mermado ligeramente el discurrir alcista de una Tesla que, en su última sesión del viernes, reflejaba el gran peso que se le viene encima, tal y como le ocurre a Netflix en su sector de streaming, a cuenta de la competencia. Por todos los lados. En este caso, el impacto llega de la mano de las acciones de Xpeng, una empresa china que tiene apenas ocho años de vida en el mundo de la fabricación de los coches eléctricos y que acaba de presentar resultados.
Y ante sus subidas, que superaron el 11% intradía, se podría pensar que sus resultados trimestrales han sido espectaculares. Nada de eso. De hecho, sus ingresos se han recortado un 40% anual hasta los 750 millones de dólares, y lo peor, es que sus expectativas no son mucho mejores.
Así espera que sus entregas para el presente primer trimestre del año se recorten entre un 45 y un 48% anual, toda una debacle, frente a lo esperado. Entonces, ¿por qué ha subido e impactado en negativo sobre Tesla? Todo viene de la mano de su expectativa de reducción de costes. La compañía china tiene en mente construir vehículos con baterías más pequeñas, de menor alcance y mucho menos chips que un Tesla al uso, con un coste final mucho menor. Y este sigue siendo el gran caballo de batalla de los constructores: se trata de un coche solo para grandes bolsillos. Y es que sus ahorros de costes son lo que, a la postre han cotizado al alza para sus acciones.
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Así Tesla, en esta competencia sin tregua, que ya ha rebajado el precio de sus coches, puede encontrarse, en solo unos años, con vehículos que le superen en uno de los grandes hándicaps, junto con la independencia de sus baterías, que tienen los coches eléctricos. Su elevado precio para los estándares medios del mercado, lo que aleja al comprador habitual de coches en medio mundo.
Así Tesla, en su gráfica de cotización, con fuertes oscilaciones como el mercado la pasada semana, salva claramente la semana, como ocurre con Nasdaq y se apunta una ganancia cercana al 4%, el 3,86% al cierre del pasado viernes, aunque el recorte mensual, con el castigo de los inversores, alcanza ya el 13,5%. En el trimestre, sin embargo, casi sube ya un 20% que se convierten en ganancias del 46,2% en lo que llevamos de año.
Respecto de las compras de acciones, podemos decir que, tras el episodio poco constructivo para sus títulos a cuenta de Twitter, su fundador, Elon Musk, ha vuelto al mercado para comprar 10.500 acciones de la compañía. Y quien también ha comprado Teslas, ha sido la responsable de Ark Invest, Cathie Wood, que vuelve a la carga sobre el valor. En concreto 51.960 acciones para Ark Innovation ETF y 17.369 para Ark Next Generation Internet ETF. En total, adquisición de 69.356 acciones con un precio de mercado que supera los 12,62 millones de dólares.
En cuanto a sus posibilidades en el mercado, el consenso de TipRank coloca a Tesla con un precio medio de 212,89 dólares por acción con la vista puesta en un potencial superior al 18% para sus títulos. Y de los 33 analistas que recoge el consenso, 20 optan por comprar, 10 por mantener y 3 más que vender sus acciones en el mercado.
Aunque lo cierto es que pierden algo de fuelle los apoyos de los analistas. Desde Wolfe Research su analista Rod Lache ha reducido su calificación sobre el valor desde comprar a mantener. Considera que los problemas generados por la caída del SBV Bank se suma a las presiones macroeconómicas que está sufriendo Tesla en el mercado al igual que al resto de fabricantes de automóviles de Estados Unidos. Destaca, que la coyuntura puede hacer mella en el valor, a pesar de que se mantienen intactas las oportunidades a largo plazo de la compañía. Y colocan su precio objetivo en los 185 dólares por acción.
Por su parte Berenberg también rebaja su recomendación sobre Tesla a mantener desde comprar con un precio objetivo más elevado, de 210 dólares por acción, cuando entiende que su valoración actual deja menos espacio para la decepción.