Acaban de pronunciarse sobre la situación económica y sobre los tipos de interés algunos de los principales bancos centrales del mundo, incluida la Fed. ¿Moverá ficha finalmente el BCE antes que la Reserva Federal en la rebaja de tipos que espera el mercado?
Desde Ibercaja Banca Privada, a finales del año pasado ya decíamos que el mercado se estaba situando como muy complaciente con respecto a las expectativas de bajadas de tipos de interés. Nosotros no veíamos ni tantas ni tan pronto y a raíz de los últimos reuniones y de los últimos comentarios se han ido trasladando los diferentes bancos centrales, parece que se confirma ese mensaje. Tanto el Banco Central Europeo como la Reserva Federal están dando un mensaje de que ambas instituciones están fijándose en los datos, ese enfoque 'data dependant', en función de cómo se vayan publicando y cómo vayan saliendo las variables macroeconómicas, irán tomando sus decisiones. Sí que es verdad que a priori en términos macroeconómicos, la zona euro, la eurozona, está mostrando unas dinámicas quizá un poquito más débiles que Estados Unidos. En términos de crecimiento económico la zona euro a priori no va a llegar al 1% de crecimiento económico en este año y en términos de inflación sí que está en ese entorno del 2,5 o 3% aproximadamente. Con lo cual, sí que es cierto que, en ese sentido, teniendo en cuenta las dinámicas macroeconómicas que son un poquito más débiles que en el contexto americano, se podría llevar a cabo esa bajada de tipos antes por parte del Banco Centro Europeo que por parte de la Reserva Federal. Y si miramos también el tema de fechas de calendario, que es importante tener en cuenta cuando se reúne cada una de las instituciones, prácticamente ambas las dos han dicho que, en el entorno del verano, o sea junio o julio. En junio, el Banco Centro Europeo se reúne el 6 y la Reserva Federal el 12 de junio. Y en julio el Banco Centro Europeo el 18 y la Reserva Federal el 31. Con lo cual, en cada uno de los meses el Banco Centro Europeo va antes que la Reserva Federal. Por lo tanto, en definitiva, en conclusión ,si tenemos en cuenta esa mayor debilidad macroeconómica de Europa y quizá el tema de efecto calendario, podríamos ver en esta ocasión que el Banco Centro Europeo moviese ficha o bajase tipos antes que la Reserva Federal.
La inflación se corrige, pero, parece incluso más persistente en Estados Unidos que en Europa. ¿Cómo puede afectar este hecho a los tipos en particular, pero también a las economías en general con esperado menor crecimiento?
Sí que es verdad que, efectivamente, con los últimos datos que tenemos encima de la mesa que son las lecturas de febrero, en Estados Unidos pues en términos de inflación general está más cerca del 3% y en Europa en torno del 2,5%. Si nos vamos a la inflación subyacente pues en Estados Unidos está más cerca del 4% y en Europa más cerca del 3%, con lo cual sí que efectivamente hay un diferencial y estamos viendo más moderación de precios en la parte europea. Los datos de inflación tienen impactos fundamentalmente en las decisiones de ahorro e inversión de los agentes económicos, pero, ahora mismo donde mayor impacto tenemos, es en las decisiones de política monetaria. Si hay mayor inflación no vamos a ver esas bajadas de tipos de interés o no vamos a ver tantas bajadas de tipos de interés. Si a eso le sumamos que, como nos dices en la pregunta, eso como afecta a unas economías en las que las dinámicas de crecimiento no fuesen saludables nos podríamos ver en una situación de estanflación. Es decir, que estanflación implicaría estancamiento económico, no crecimiento y ni siquiera pues casi una recesión con dinámicas de inflación más elevadas. Cuando nosotros, desde el equipo de banca privada hacíamos los escenarios para 2024, este era uno de los escenarios posibles. Es el escenario al que le damos menor probabilidad, pero sí que era un escenario posible ,y era posible porque ahí está el riesgo latente de conflictos geopolíticos, los que tenemos ahora encima de la mesa, o expansión de los mismos, o que pudiese haber algún shock de oferta. Entonces, en este escenario, sí que le haríamos alguna tensión adicional en los precios pero la probabilidad que le estamos dando es muy marginal y no es nuestro escenario centrado en este momento.
Las bolsas mientras, parecen seguir subiendo, en el caso español incluso con máximos de los últimos 6,7 años que siguen siendo recurrentes en las últimas semanas. ¿Qué lee el mercado en positivo mientras no bajan los tipos?
Los mercados financieros, y en particular los mercados de renta variable, siempre decimos que descuentan o cotizan expectativas futuras, por eso coloquialmente, venimos a decir que los mercados se adelantan, que las bolsas se adelantan. Lo que pensamos que están cotizando ahora mismo los mercados de renta variable es un escenario macroeconómico de 'soft landing', el famoso aterrizaje suave. ¿Y esto que significa? Significa que en términos de crecimiento económico vamos a ver algo de desaceleración o vamos a ver las economías creciendo por debajo de sus niveles potenciales, pero no entrando en una recesión o en una desaceleración fuerte. Eso es lo que significa en términos de crecimiento económico aterrizaje suave, y en términos de inflación significa que vamos a seguir con la senda de moderación de los índices de precios. Entonces, en este escenario, sí que se deja la puerta abierta a que los bancos centrales, si eso se produce, puedan empezar a implementar políticas monetarias más acomodaticias. Y esto es lo que está cotizando en este momento la renta variable, porque esas políticas monetarias más acomodaticias, un escenario de crecimiento pues algo menor, pero tampoco muy erosionado. Y dinámicas de inflación moderándose, es positivo para la generación de ingresos, márgenes, y por ende, para el crecimiento de beneficios de las compañías. Eso es lo que fundamentalmente están cotizando ahora mismo los mercados financieros. Y además ellos se acompañan que estamos teniendo en cuenta estamos viviendo ya la fase final de publicación de resultados empresariales del cuarto trimestre. Y estos resultados empresariales están saliendo razonablemente positivos, estamos viendo pues en algunas ocasiones en algunos mercados revisiones al alza con respecto a lo que se estaba esperando. Y ese escenario de aterrizaje suave, más una publicación de resultados a nivel microeconómico algo más positivo de lo que inicialmente se pensaba, es lo que está dando soporte a las cotizaciones actuales.
Desde la banca privada de Ibercaja, ¿Cuáles son en este momento sus activos preferidos en el mercado? Ante los niveles actuales, ¿hay que apostar por renta variable?
Nosotros, para hacer nuestra asignación de activos, establecemos primero cuál es nuestro escenario macroeconómico. Si estamos en lo cierto en definir nuestro escenario central, y nuestro escenario central pues es debilidad de crecimiento pero no recesión o desaceleración globalizada, moderación de inflación y políticas monetarias más acomodaticias, si estamos en lo cierto de eso, pues de este escenario sentaría las bases para que 2024 fuese un año que podríamos decir razonablemente bueno para mercados. Por eso tenemos pues una visión constructiva podemos decir así o bien un optimismo prudente, en cuanto a visión de mercados financieros para este año, para este 2024. Eso, ¿Cómo se aterriza o como se implementa? Eso nosotros decimos que la estrategia ganadora o que la estrategia más atractiva es la diversificación y eso llevándolo al mundo de gestión de carteras, de carteras llevaría a tener, a implementar lo que se denominan carteras mixtas que tengan una parte de renta fija y una parte de renta variada. En la parte de renta fija, nosotros estamos más positivos, estamos sobreponderados, es decir tenemos más peso de lo que habitualmente tenemos en ese activo porque es donde vemos más atractivo y más valor en este momento. Combinaríamos tanto deuda soberana, deuda pública como renta fija privada y, en el segmento de renta fija privada, sí que estamos más centrados en el segmento de elevada calidad crediticia lo que se denomina 'investment grade'. En la parte de 'high yield' alto rendimiento también tenemos exposición, pero más moderada y centrándonos en activos de más calidad, es decir de rating más elevado, BB BB plus. En términos de duración en renta fija lo que estamos diciendo es que si, vamos a ir caminando hacia una senda de bajadas de tipos de interés, eso nos va a permitir para ir alargando las duraciones de las carteras, y eso pues también en la parte de renta fija lo iremos haciendo. Renta variable, lo vemos atractivo pero estamos ahora mismo neutrales, es decir, tenemos un posicionamiento ligeramente por debajo de lo que hemos tenido históricamente en los últimos años porque la vemos más ajustada en términos de valoración tanto en absoluto como en relativo. Por lo tanto, en conclusión este año decimos que puede ser un año razonablemente bueno en mercados con un optimismo prudente y, donde vemos más valor es en esas carteras mixtas, esa diversificación de carteras, carteras mixtas con una parte importante de la cartera en la parte de renta fija.
Dentro de la renta variable, ¿Qué valores españoles son una opción en estos momentos de mercado?
Por temas de compliance, no puedo dar nombres de valores, o de activos, o instrumentos en concreto, pero yo creo que sí que es interesante poner encima de la mesa y compartir, cuáles son los factores o los ticks que marcaríamos para seleccionar una compañía que podríamos decir buena o atractiva. El primero de ellos tendría que ser una compañía líder en su segmento con ventajas competitivas que permitiría tener unas barreras de entrada importantes en su mercado, es el primer factor. Si se cumple eso pues sería una compañía que tendría capacidad de fijación de precios que le daría fortaleza en márgenes, capacidad de generación de ingresos, y por lo tanto de beneficios. Miraríamos también las métricas de rentabilidad, rentabilidad sobre el capital invertido, generación de caja, también, es muy importante la generación de caja en este sentido y, sobre todo, en un contexto que vamos a ver de elevados tipos de interés, también buscamos compañías que tengan balance saneados, es decir, bajo apalancamiento. Si sumamos todos estos factores, tenemos eso en cuenta, también tenemos que introducir las métricas de sostenibilidad, es decir, una compañía que cumpla con los criterios ambientales, con políticas ambientales, sociales y de buen gobierno corporativo. Sumando todo esto, tendríamos que ver luego ya la valoración que esté cotizando a ratios atractivos con respecto al valor intrínseco de la compañía. Y si eso se cumple, diríamos que tenemos un valor atractivo, un activo invertible que a corto plazo se puede mover por cualquier motivo, pero que a largo plazo, será una inversión que nos dé sus frutos.