Fue una decisión sorprendente, aunque no un shock total, pues Bernanke, en sus últimas reuniones, había dicho que la Fed actuaría en base a datos económicos del mercado. Quizás el mercado no dio suficiente importancia a esto, pero los últimos datos macro dejaban qué desear.
Los bonos del Tesoro estadounidense bajaron y también los ligados a hipotecas, que subieron en un 1%, el investment grade subió un 1,7/ y el high yield un 1,3%.
En los mercados europeos, hemos visto un rebote con el euro subiendo por encima del 1,35 dólares. Además, los bonos corporativos europeos tuvieron una subida, tanto en investment grade, como en high yield, aunque no tan fuerte como en EEUU.
Los emergentes fueron los que más se beneficiaron de este comunicado, con Brasil y México subiendo más de un 4% en las 24 horas posteriores, sobre todo la deuda soberana en divisa local.
¿Es buen momento para posicionarnos en fondos de deuda pública de EEUU?
¿Les gusta la deuda periferia en estos momentos? ¿En qué países y sectores creen que hay potencial?
En Europa estamos más cautelosos y preferimos invertir en global. Preferimos EEUU, Gran Bretaña y mercados emergentes. No obstante, tenemos algunas posiciones en Europa periférica, en Hungría y Polonia. En cambio, no tenemos nada en Grecia, muy poco en España, pero sí en Portugal, Irlanda e Italia, en gobiernos y en corporativo high yield.
Los sectores en los que tenemos posiciones son defensivos, en Irlanda, en Packaging y Ardagh. En España tenemos deuda de Ono y en Italia, de Wind.
¿Por dónde pasan sus recomendaciones de inversión para el último trimestre?
Los mercados emergentes han sido uno de los asset class más castigados desde el comunicado de Bernanke el 22 de mayo y es uno de los que ha hecho un rebote más alto en los últimos días, no sólo por las atractivas valoraciones, sino también porque los mercados emergentes están en una mejor situación fiscal que las economías avanzadas. Por ejemplo, la deuda sobre PIB de los emergentes es del 30%, mientras que en las economías avanzadas es del 110%. Además, los Spreads de las divisas, que se abrieron tanto desde mayo, ahora se van ajustando. Los bonos corporativos emergentes nos gustan en dólares y, la deuda soberana nos gusta algo más en moneda local, aunque hay que tener en cuenta la volatilidad. No obstante, la deuda en hard currency ha caído mucho, por lo que hay buenos puntos de entrada, por lo que merece la pena meterse mientras la Fed no retire los estímulos