¿Qué diferencias hay entre la gran depresión que azotó la década de los 30, con la crisis del siglo XXI? Es cierto que la capitalización de la riqueza, el reequilibrio global de los países emergentes y las prestaciones sociales, han evitado el fin del sistema capitalista. Al menos, por el momento. Pero no dejo de observar atónita y asombrada, en qué punto se encuentra la economía global. No es exageración en absoluto, cuando hablamos del colapso del sistema ni tampoco cuando mencionamos el fin del capitalismo. Son muchas las conversaciones entre analistas, que hablan del fin del imperio romano. Aquella civilización tuvo su fin, como la han tenido todas las civilizaciones a lo largo de nuestra historia. Este comentario catastrofista, es una llamada a la cordura y al sentido común, el menos común de los sentidos. El día a día es muy exigente y hace que no podamos apreciar las cosas en su justa medida. Sin embargo, el colapso estuvo muy cerca en septiembre de 2.008 gracias al riesgo sistémico de la quiebra masiva de los bancos tras el hundimiento de Lehman Brothers; también lo estuvo en mayo de 2.012 por el riesgo sistémico soberano en Europa. Y no puedo dejar de preguntarme, ¿será la tercera la vencida?, ¿qué pasará cuando llegue el colapso a EEUU?


Durante el mes de noviembre, he podido apreciar una clara mejora sobre los datos macroeconómicos de USA. No es para menos, la actuación conjunta de la FED y el gobierno de EEUU, se hace notar. Dentro del paquete de estímulos fiscales, se han renovado las deducciones fiscales durante dos años más y además se ha ampliado la indemnización por desempleo de larga duración y la disminución de impuestos sociales para los trabajadores.



Todo este esfuerzo de las autoridades americanas, ha llevado a los analistas a realizar previsiones de crecimiento del PIB en los EEUU para el 2.014 muy ambiciosas, que se ven ratificadas por el sorprendente dato de PIB que hemos conocido esta semana, superior al 3.50%; ¡todo un hito!


Es cierto que el USD tiene una ventaja respecto a otras divisas, como por ejemplo el euro, y es que el billete verde, depende de una economía con un crecimiento muy superior a una Europa que ha optado por una estrategia diametralmente opuesta a la yankee. Los americanos, han cargado de tinta la impresora y se han volcado a imprimir billetes, lo cual supone una actitud totalmente cortoplacista, pero con unas consecuencias potencialmente devastadoras. Sin embargo Europa, ha optado por la reducción del déficit, probablemente una actitud antisocial, que ha asfixiado a las economías de la periferia europea durante un lustro, pero que sin embargo, podría tener una solución muy positiva; la consolidación de las políticas monetarias y fiscales en la eurozona.

No es la primera vez que ocurre, si ponemos la mirada atrás, podemos observar, de qué manera las economías emergentes sufrieron una crisis soberana de gran magnitud a finales del siglo XX. Hoy sin embargo, dichas economías emergentes no están preocupadas ni por la deflación, ni por un déficit que puede llevar a la quiebra de las finanzas públicas como está pasando en occidente. Su preocupación está centrada en que las autoridades monetarias tengan la disciplina necesaria para evitar que la desaceleración se convierta en recesión y que en la medida de lo posible, siga el camino de un soft landing. ¿O es que alguien cree que las economías emergentes no tendrán recesiones? La economía es cíclica, ¡no lo olvidemos!

Los excesos hay que pagarlos, no queda más remedio. Por lo tanto, por mucho que las autoridades europeas sigan discutiendo sobre las medidas que deben adoptar para evitar que Europa quiebre (matiz tan duro como real), los ciudadanos europeos en general y españoles en particular, no tenemos otra que rebajar nuestras expectativa de vida y acomodarnos a un nivel de vida más acorde a la realidad y si seguimos el modelo alemán, la solución es muy sencilla; ¡ahorrar y trabajar! Así les va y así nos ha ido.

Sin embargo, la actitud cortoplacista de los EEUU, tiene un riesgo que ciertamente me preocupa. Digamos que el Quantitative Easing, dicho de un modo muy vulgar, es crear una economía paralela, de alrededor de 3 trillones de USD, que ocupe el lugar abandonado por la economía real. Sí, ¡lo que leen! una economía paralela que ha tratado de reactivar la economía productiva manipulando la confianza del consumidor, gracias a su política agresiva de compra de deuda pública, para reducir el coste de financiación y de esta manera inflar de forma desmesurada y sin ningún tipo de contemplación, el precio de todos los activos; bonos, acciones y ahora inmuebles. Y mi pregunta es, si las autoridades monetarias combaten el pánico, ¿quién combate la burbuja?

Para mi, los próximos meses se presentan apasionantes. Por un lado, Europa se pone en juego, salir de la crisis está a tiro y Mario Draghi tiene la posibilidad de asestar un golpe definitivo a la crisis, si utiliza su último cartucho; dejar los tipos al 0%. Las autoridades monetarias se debatirán entre tomar decisiones cortoplacistas que permitan calmar una sociedad que empieza a estar cansada de tanta irresponsabilidad de algunas estancias políticas o tomar decisiones de largo plazo, que sigan alargando la agonía financiera europea. No me gusta hacer pronósticos, al final tan válidos como los de cualquiera, sin embargo, observando lo que ha sucedido en USA y Japón, parece que las autoridades van a tomar decisiones que permitan suavizar la situación en la periferia Europea (decisiones cortoplacistas), pero afrontando el reto de continuar con las profundas reformas estructurales que, espero sienten las bases de la Europa del siglo XXI. ¡Nos jugamos mucho! Y por ende, espero que nuestros gobernantes estén a la altura.


Si en 2.014, el fin de la crisis en Europa está en juego, también lo está el futuro de la economía de los EEUU. En 2.014 termina el Quantitative Easing 3. Si la economía americana logra arrancar definitivamente, lo que de momento parece probable a tenor de los datos publicados, daremos definitivamente carpetazo a la crisis crediticia y la economía americana deberá resolver el abismo fiscal y la retirada de los más de 3 trillones de dólares, sin cargarse de un plumazo, todos los esfuerzos para manipular el efecto riqueza del consumidor americano. Visto lo sucedido en Europa, parece injustificable que las agencias de rating no rebajen la calidad crediticia de los EEUU, con las consecuencias devastadoras que podrían tener para el USD.



Con este escenario afronto el cierre de año, siguiendo la misma estela de la semana pasada; pauta impulsiva corregida en un 38% y la reanudación del mercado alcista que se hace rogar, pero al fin y al cabo, como bien sabemos, el mercado nunca lo pone fácil y las bolsas americanas han corregido del mismo modo su último impulso, con un Dow Jones buscando un Pull Back en la resistencia que frenó al precio durante los últimos 6 meses y un Nasdaq que de la mano de Google y Apple, se muestra absolutamente intratable. Poco más podemos hacer que aprovechar la pauta correctiva para tomar posiciones operativas de Trading direccional, con salida de medio plazo, pensando más en fuerza relativa que en desarrollo de ciclo.

De esta manera, evitaremos las operaciones de Swing que tanto nos gustan, pero que podemos desarrollar con resultados mucho más notables en el desarrollo natural alcista del impulso secundario, que se alinea con la tendencia primaria y que como decimos en Blackbird; si compramos en corrección vamos en contra de la secundaria, pero si vendemos en swing, vamos en contra de la primaria, lo que es todavía mucho peor.

Seguiremos tratando de aprovechar el mercado buscando fuerza en valores como; Jazztel, OHL, Gas Natural, Abertis, Bankinter, BBVA, Santander, Antena Tres Media, Ferrovial, Acerinox, Amadeus, Arcelor Mittal, FCC, Sacyr, Gamesa, BME, IAG o NHH. Propuestas todas y cada una de ellas interesantes, que durante el mes de octubre tanta ansiedad nos producía estar fuera de ellos y que ahora un 10% por debajo o incluso más alguno de ellos, tanto miedo nos infunde al vernos inmersos por una onda de miedo, provocada más por el típico ruido de mercado que por una sucesión natural de precio, puesto que como decía, la tendencia se ha corregido un tercio y hasta los 9.000 puntos todavía seguiría siendo factible la reanudación tendencial, ya que como nos enseñó Charles Dow, la tendencia es suma de pauta impulsiva y correctiva, así que aprovechemos la pauta impulsiva para hacer propio lo que Warren Buffett nos enseñó; “Sea temeroso cuando otros son codiciosos, y sólo codicioso cuando otros son temerosos.”, así que como el temor se ha apoderado del mercado, ¡seamos codiciosos entonces!

Gisela Turazzini
CEO | BLACKBIRD