Telefónica sigue de capa caída, con un descenso a media mañana de un 0,79% hasta los 3,53 euros. El valor se encamina a su quinta jornada consecutiva en rojo, destacando especialmente el desplome de un 7,02% que sufrió ayer miércoles después de la noticia sobre el acuerdo entre Vodafone y 1&1 Mobilfunk en Alemania.
1&1 ha firmado un acuerdo de roaming nacional con Vodafone Alemania. Esto pondrá fin a la larga asociación de 1&1 con Telefónica Deutschland, que proporcionó acceso a la red para su MVNO.
Esto significa que, como muy tarde en octubre de 2024, los clientes de 1&1 estarán conectados a la red de Vodafone en los lugares donde su socio no disponga de antenas propias. Hasta ahora, 1&1 tenía un contrato de este tipo con el competidor Telefónica Deutschland, pero solo se aplicaba a 4G. Vodafone, por su parte, también incluye 5G y, por tanto, el último estándar de comunicaciones móviles.
Este acuerdo “perjudica a la filial de la teleco española al ser cliente mayorista en el país germano”, explica Diego Morín, analista de IG, que recuerda que Telefónica Deustchland representa algo más del 15% de los ingresos del grupo.
“Las acciones de Telefónica cayeron hasta los 3,56 euros, volviendo a introducirse por debajo de los 3,70 euros, nivel que marcaba la parte alta del rango anterior”, explica el analista de IG. Ahora, “si el valor no intenta rebotar hacia los 3,60 – 3,70 euros y pierde el soporte de los 3,50 euros, el siguiente objetivo se ubica en torno a los 3,20 euros”.
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Dado este escenario, para poder empezar a ver señales positivas en el valor, las acciones deben cerrar por encima de los 3,595 euros, según apunta además el analista independiente Ramón Bermejo. Este nivel le permitiría alejarse del riesgo de que el último movimiento se convierta en un ‘pull back’ y se aceleren las caídas.
Desde el punto de vista del análisis fundamental, los analistas mantienen su confianza en Telefónica, con una recomendación media de ‘mantener’, de acuerdo con los datos recopilados por Reuters. Las casas de análisis que cubren al valor le dan además un precio objetivo medio de 4,29 euros, lo que se traduce en un potencial alcista a medio plazo de un 21,5% respecto a la cotización actual.