Con la rebaja de la calificación de la deuda pública estadounidense, Fitch ha mandado un mensaje muy alto y muy claro, según José Luis Cava. “El gobierno de Estados Unidos es un gobierno irresponsable, desde el punto de vista fiscal, y es esta la razón por la que Janet Yellen ha contestado de forma tan airada”. 

¿Supondrá esta rebaja de la calificación un incremento de las ventas de bonos estadounidenses? En opinión del experto no, porque “los grandes compradores de bonos han sido los bancos, las aseguradoras, los fondos de pensiones… y el hecho de que se haya rebajado la calificación de AAA a AA+ para el bono estadounidense, no altera la categoría de mínimo riesgo en que estas entidades financieras tienen contabilizadas sus inversiones en bono americano. Por lo tanto no se van a ver obligados a vender y recomprar otros bonos que tengan la categoría AAA”.

El analista se cuestiona entonces por qué ayer la rentabilidad del bono subió y el precio cayó. “En primer lugar, debemos tener en cuenta que la tendencia del precio del bono estadounidense es bajista. Por lo tanto es normal que haya momentos en que se pare y a continuación despegue un tramo a la baja. Y por supuesto la tendencia de la rentabilidad es alcista, pero es normal que suba y que luego se mueva lateralmente”. 

En segundo lugar, el analista opina que los gestores de fondos norteamericanos estiman que la inflación a largo plazo en los Estados Unidos, a 30 años, va a estar en torno al 2,75-3%. Explica que ellos le añaden a este nivel de inflación un margen, por distintos conceptos, de 2,5 puntos porcentuales, y por lo tanto “ellos creen que el tipo de interés del bono americano a 30 años debería estar en torno al 5,25-5,50”

Entonces, explica Cava, lo que están haciendo es, para su cartera de bonos, “están vendiendo futuros o comprando opciones put, para proteger las posiciones. Y luego también especulan, entonces venden también futuros”. Esta es la razón, apunta el experto, por la que el volumen de posiciones abiertas en bono americano ha alcanzado un récord histórico. “Y esta es la razón por la que nosotros decimos que no ha llegado todavía el momento de comprar bonos, y que seguimos enfuscados en nuestro fondo de inversión en activos monetarios con un plazo de inversión de entre 30 y 60 días”. 

En cuanto al S&P 500, el analista comenta que traza una recta directriz alcista uniendo los mínimos de octubre de 2022 y marzo de este año. “Esa recta pasa por 4.400. Eso es un soporte importante a tener en cuenta. También hemos dibujado un soporte en 4.498”. 

El experto señala que aunque ayer se redujo la gamma positiva, “nos estamos encontrando que existe un soporte muy importante en opciones que es el precio de ejercicio 4.500”. Por lo tanto, la conclusión a la que llega es que el objetivo del actual tramo a la baja está comprendido entre 4.500 y  4.472. Y en torno a 4.472 espera un rebote significativo. “Si se pierde el 4.472 buscaríamos el lado corto con un objetivo zona 4.400". 

Para la sesión de hoy, espera que el índice sea capaz de superar el 4.528. “Si el S&P 500 llega a la zona 4.565-4.570, no la supera y se gira la baja, buscaremos una ligera posición corta, con objetivo en la zona 4.498-4.472, y ahí cancelaríamos la posición corta”, finaliza el análisis.