Buenas tardes desde el plató de la Bolsa de Estrategias de Inversión.
Valencia, Alicante y Castellón están demostrando que hay muchas ganas de hacer cosas en lo económico. Eso es una estupenda noticia, pues conviene recordar que no hace tanto se decía que el Levante español era la California europea. Eran tiempos de gloria, de Fórmula uno, Copa América y desarrollo inmobiliario, que terminaron abruptamente. Quizá, la bronca institucional a cuenta del nuevo Mestalla que no acaba de construirse sea un triste ejemplo de las consecuencias de la crisis.
Pero en estos tiempos que toca reinventarse, hay buenas noticias. Esta misma semana ha salido a Bolsa Substrate, empresa valenciana especializada en Inteligencia Artificial que emplea una tecnología considerada superior en muchos aspectos.
No hay muchas empresas de Inteligencia Artificial cotizadas, no solo en España, sino en Europa, y hay mucho interés en invertir en este sector, que es un sector nuevo que va a crecer en entornos del 30% anual. Y esto es una estimación muy conservadora.
La compañía es pequeña, pero constituye una buena noticia en si misma. Ya va ampliándose un pequeño ecosistema de compañías cotizadas de la zona, como la Consultora tecnológica Cuatroochenta, de Castellón, Endurance Motive, fabricante de baterías de litio, de Valencia, o las alicantinas Intercity o FacePhi.
Sin olvidarnos, evidentemente, de Caixabank, en Valencia o Banco Sabadell, evidentemente, en Alicante.
Toda la zona, además, es un buen hervidero de empresas Startups. La universidad de Alicante, misma, es pionera en el área de investigación de proteínas sobre insectos y hay mucho inversor en capital riesgo estudiando la zona.
En definitiva, muchas cosas, que nos suenan a chino a la mayor parte del común de los mortales, pero que constituyen la base del crecimiento y el desarrollo. Valencia, Alicante, Castellón, no se están quedando atrás, porque tiene buenos empresarios, emprendedores e inversores. España no puede perder el tren de la nueva economía, marcada por tecnologías semi desconocidas como la inteligencia artificial, el blockchain y dentro de poco, la computación cuántica. También, las investigaciones médicas y alimentarias. La sostenibilidad y las energías renovables.
Valencia y alrededores se lo están currando. La planta de Sagunto es otra buena noticia, pero hay que avanzar, avanzar, avanzar…
Sólo hace falta que los Gobiernos locales lo tengan claro. Hacen falta apoyos a los grandes desarrolladores de la economía, que son las empresas. No es el sector público, como se intenta vender desde amplios frentes.
Y, para que se desarrollen las inversiones, hacen falta dos cosas: una fiscalidad que no asfixie y la menor burocracia posible. Lo demás, está bastante avanzado: las infraestructuras son razonables y el entorno no puede ser más atractivo. Talento no falta.
Confiemos en que los políticos lo tengan claro y no hagan como los de otras grandes capitales, que opinan que las inversiones y los turistas molestan.