Apertura en positivo en Wall Street a la espera de los presidentes Donald Trump y Xi Jinping puedan reducir las tensiones de la guerra comercial, en la reunión que mantendrán esta semana en el marco de la cumbre del G-20.
El Dow Jones sube un 0,21%, el S&P 500, un 0,12% y el Nasdaq, un 0,19%.
Con el Dow Jones en los 26.776,0 puntos, la mayor subida es la de United Technologies, que repunta un 0,94%, por delante de Nike y de Visa, que se revalorizan un 0,58%, respectivamente.
Por el contrario, la mayor caída es la de Dow, que cede un 1,16%, seguido de Home Depot, que baja un 0,89% y de P&G, que pierde un 0,48%.
"El G-20 se está convirtiendo en un juego de poder de mucho riesgo y si las conversaciones entre Trump y Xi fracasan y desatan una escalada en la guerra de aranceles, la posibilidad de una recesión global se incrementará exponencialmente", según Stephen Innes, gerente de Vanguard Markets, en declaraciones recogidas por Reuters.
Hoy el viceministro de Comercio chino, Wang Shouwen, ha afirmado que tanto China como Estados Unidos deberían hacer concesiones en las negociaciones comerciales, dijo el lunes el viceministro de Comercio chino, Wang Shouwen, antes de una esperada reunión entre los presidentes de China y Estados Unidos en la cumbre del G20 de esta semana en Japón.
En una rueda de prensa sobre la cumbre del G20, Wang, que también forma parte del equipo de negociación comercial con Estados Unidos, dijo que las conversaciones entre los representantes comerciales de ambos países estaban en marcha, aunque no dio detalles.
Wall Street, pendiente de las sanciones de EEUU a Irán
De esta forma, los avances de Wall Street se producen a pesar de que se reducen las expectativas de avances en la cumbre entre los presidentes de China y Estados Unidos, a lo que se suma la incertidumbre conflicto con Irán.
Según ha señalado hoy el representante especial de Estados Unidos en Irán, Brian Hook, el presidente estadounidense, Donald Trump, está listo para hablar con Irán sobre un acuerdo que supondría el levantamiento de las sanciones estadounidenses, pero Teherán tendría que reducir sus programas nucleares y de misiles, así como su apoyo a ciertos países.
Hook ha contestado a periodistas que Estados Unidos aspiraba a firmar un tratado que sería ratificado por el Congreso de Estados Unidos, y dijo que el acuerdo nuclear de 2015 entre Irán y las potencias mundiales era defectuoso porque no tenía base legal.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el sábado que impondría nuevas sanciones a Irán, pero que quería llegar a un acuerdo para reforzar su economía, en un aparente intento por calmar las tensiones tras el derribo de un drone estadounidense.
Según publican varias agencias de noticias rusas citando al viceministro de Exteriores del país, Sergei Ryabkov, Rusia y sus socios adoptarán pasos para contrarrestar las nuevas sanciones que Washington ha dicho que impondrá a Irán. En las declaraciones, difundidas por TASS y RIA, Ryabkov apunta que la imposición de nuevas sanciones agravaría las tensiones, y que en su lugar Washington debería buscar el diálogo con Teherán.
En el mercado de materias primas los precios del petróleo registran tendencia dispar, después de que la semana pasada el Brent de referencia en Europa avanzó un 5%, por el 10% del West Texas, debido al temores de que Estados Unidos pueda atacar Irán y afectar los flujos de suministro petrolero en Oriente Medio, responsable de más del 20% de la producción mundial.
Así, el Brent cede un 0,23%, hasta los 64,31 dólares por barril, mientras que el West Texas estadounidense sube un 0,17%, hasta los 57,52 dólares.
En cuanto a las referencias macroeconómicas, esta semana casi todos los datos más relevantes se publicarán en EEUU. Lo más destacable será el dato final del PIB del primer trimestre, que se espera que se revise mínimamente al alza hasta 3,2%, y sus indicadores de precios, también el PCE de mayo.
Asimismo, la atención se centrará sobre el índice de la confianza del consumidor de junio tanto del Conference Board, como de la Universidad de Michigan (dato final) y del PMI de Chicago de junio.
Hoy se ha conocido que el Índice de actividad económica nacional de EEUU elaborado por la Fed de Chicago registró en mayo una lectura de –0,05.
Trump dice que puede “echar” a Powell
En la apertura de Wall Street, el euro cede frente al dólar y se intercambia a 1,138 billetes verdes.
Ayer, en el programa de televisión "Meet the Press" del canal NBC, el presidente estadounidense Donald Trump dijo que él tiene la potestad para degradar a Jerome Powell del cargo de presidente de la Reserva Federal, pero que no amenazó con hacerlo.
"Nunca amenacé con degradarlo", dijo Trump. "Sería capaz de hacerlo si quisiera, pero no he sugerido eso".
Sin embargo, el pasado martes, Bloomberg informó que la oficina del asesor legal de la Casa Blanca había explorado en febrero la posibilidad de quitar la presidencia de la Fed a Powell y degradarlo para dejarlo solo como miembro de la junta de gobernadores.
Hoy, mediante un tuit, Trump ha vuelto a presionar a la Fed, afirmando que a pesar de la actuación del banco central estadounidense el país está a punto de cerrar uno de los mejores meses de junio de su historia.
“A pesar de una Reserva Federal que no sabe lo que está haciendo, los tipos aumentaron demasiado rápido (inflación muy baja, otras partes del mundo disminuyendo, disminuyendo y disminuyendo) e hicieron ajustes a gran escala, 50.000 millones al mes, estamos en camino de tener uno de los mejores meses de junio en la historia de los Estados Unidos”, ha escrito Trump.
“Piensa en lo que podría haber sido si la Reserva Federal hubiera actuado bien. Miles de puntos más altos en el Dow, y el PIB en el 4% o incluso el 5%. Ahora se quedan, como un niño obstinado, cuando necesitamos recortes de tasas y alivio, para compensar lo que otros países están haciendo contra nosotros. ¡Lo estropearon!”, escribe el mandatario en otro tuit.
En el apartado empresarial de EEUU, destaca que el grupo de hoteles y casinos Eldorado Resorts ha alcanzado "una cuerdo definitivo" para adquirir Caesars Entertainment, propietario de algunos de los casinos más emblemáticos de Las Vegas, por 17.300 millones de dólares, incluyendo deuda, en efectivo y acciones para crear el mayor operador de juego en EEUU.