La falta de progreso en el Congreso sobre otro proyecto de ley de ayuda financiera, los devastadores datos macro de PIB, el aumento continuo en los casos de coronavirus y los desalentadores datos del mercado laboral del jueves están influyendo en el comportamiento del S&P 500 en las últimas semanas.
El S&P 500 es el índice de referencia mundial y en el que nos fijamos siempre en primer lugar para estudiar la situación técnica de las bolsas en todo el mundo. Por otra parte, su futuro se puede trabajar con objeto de aprovechar las tendencias del mercado.
Una forma de poder trabajar con el futuro a largo plazo es a través de ETFs o CFDs con el fin de evitar tener que estar pendientes de los roll over por el vencimiento trimestral de los contratos de futuros.
Análisis técnico en el futuro del S&P 500 según Ichimoku
El objetivo fundamental de esta forma de trabajar es obtener beneficios y minimizar las pérdidas.
Según el tipo de producto en el que queramos trabajar, lo aplicaremos sólo para largos como es el caso de las acciones o largos y cortos indistintamente en otros productos.
En el ejemplo de hoy vamos a aplicarlo sólo para largos, aunque también podríamos haberlo aplicado en posiciones cortas.
¿Cómo trabajar con Ichimoku?
Lo primero que debemos esperar es que el kijun salga de la nube, el precio también esté por encima de la nube y no tenga resistencias cercanas. Si hubiera alguna resistencia cerca, es conveniente esperara a que la supere.
Para elegir la salida podemos actuar de varias formas, según nuestro perfil sea más o menos conservador, la capacidad económica de nuestras cuentas, nuestra psicología, etc.
La forma que implica una gestión más pasiva es esperar a que el kijun cruce la nube en dirección contraria, esperando algunas velas de confirmación y teniendo en cuenta la posición de la media de 200 (SMA200).
La parte dura de aplicar la estrategia así, es que habrá ocasiones donde ante una gran caída, el kijun tarde en reaccionar y la pérdida o lo que restemos al beneficio acumulado, sea elevada.
Por eso si queremos ser más conservadores podremos aplicar modificaciones, vigilar el gráfico en diario y poder tomar las decisiones de salida antes. Sí, tendremos que ser un poco más activos, pero personalmente creemos que compensa y te evita algún susto que otro, sobre todo al trabajar con índices.
Aunque este método de trabajo por si sólo nos aporta suficiente información para tomar decisiones de inversión, podemos aplicar complementos que en determinados momentos nos ayudarán a tomar decisiones, especialmente con las salidas, con las que optimizaremos los beneficios.
¿Qué resultados habríamos obtenido?
Aplicando el estudio Ichimoku en gráfico semanal al invertir en el S&P 500 desde 2001, habríamos obtenido grandes resultados.
El estudio se ha hecho sobre el futuro del S&P 500, pero la inversión real, al ser un futuro debería haberse replicado en otro instrumento, por ejemplo, ETF’s o CFD’s ya que este futuro es de vencimiento trimestral y evitar tener que hacer roll over por el cambio de vencimiento con los costes y ajustes que conlleva.
Para que se hagan una idea de los beneficios que se habrían obtenido con un contrato de futuro del S&P 500, los 1.819 puntos totales de beneficio suponen 90.950 dólares.
Hay que tener en cuenta que con cada instrumento los costes de la operativa variarían, pero, en cualquier caso, es evidente que el beneficio que se hubiera obtenido es muy elevado.
En el gráfico les mostramos los puntos de entrada, los de salida y los momentos importantes en los que habríamos tenido que tomar decisiones.
Verán que al final del gráfico hay un signo de interrogación, que hemos puesto porque, aunque no hay señal de salida, en mitad de una pandemia y en pleno crash no tiene sentido mantener una posición abierta según esta forma de trabajar que se basa en ser conservador y en primer lugar minimizar pérdidas.
Gráfico del futuro del S&P 500 G1S
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