Los cierres de ayer y los vaivenes de estos días han dejado los índices en una situación técnica muy interesante que podría dar lugar a un ataque a los máximos históricos, todo ello visto desde el corto plazo.
En este análisis, sencillo y sin tecnicismos revisamos la situación en gráfico diario y qué precisa cumplirse para lograr alcanzar máximos históricos.
Desde los máximos históricos alcanzados el 2 de septiembre en el S&P 500 (3.588) y en el NASDAQ 100 en (12.439), se han producido dos oleadas de ventas masivas dejando como primeros niveles de referencia de soporte, los 3.209,45 en el S&P 500 y 10.677,8 en el NASDAQ 100.
Pero esas ventas masivas, aunque hayan representado caídas importantes, un 10,55% en el S&P 500 y un 14,16% en el NASDAQ 100, no significan más que un susto ante las dudas entre los inversores respecto a si se estaba iniciando la corrección pendiente desde los mínimos de marzo (y que sigue pendiente) y un susto por la incertidumbre procedente de varios aspectos clave en estos momentos. No obstante, el NASDAQ 100 sigue en subida libre pese a los dos tramos correctivos.
Gráficos diarios del S&P500 y Nasdaq 100 (index)
¿Qué se necesita técnicamente para que volvamos a ver los máximos históricos?
Una rotura clara de los niveles 3.430 en el S&P 500 y, que a su vez, el NASDAQ 100 rompa 11.610.
Pero atención, existe una estrecha correlación entre el NASDAQ 100 y el índice de Semiconductores de Filadelfia, el cuál ya ha cumplido su rotura alcista sin llegar a su máximo histórico.
Gráficos diarios del Nasdaq 100 y Semiconductores de Philadelphia (index)
Por tanto y desde mi punto de vista, el NASDAQ 100 es el índice que tiene el papel crucial, para lo cual precisa del apoyo de las 10 Big Tech que el miércoles 7 septiembre, cerraron en positivo 9 de ellas.
¿Quién ha ido frenando en cierta medida los avances de las bolsas en EEUU? El DOW JONES Ind
Gráficos diarios del Dow Jones Ind. y Russell 2000 (index)
Si observamos al DOW JONES Ind, ha perforado la resistencia en 28.365 y en este índice está la clave de que los índices de EEUU vuelvan a la zona de máximos y si se da el caso lo superen o volvamos a una corrección. Si supera con claridad la resistencia mencionada y los demás índices confirman las roturas de niveles podríamos ver el ataque a la zona de máximos históricos en este índice. Si DJI superara los máximos históricos, subida libre y posible festival alcista en las bolsas.
Su soporte clave en la zona de 26.400.
Por su parte, el Russell 2000 ha cumplido con su parte y ha roto al alza los 8.177 puntos por lo que podría seguir subiendo a la zona de resistencia en 8.400, previa a los máximos históricos en 8.677.
Su soporte clave en zona de 7.300.
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Mientras uno u otro índice falle en sus respectivas roturas, iremos viendo alzas y bajas que en definitiva son procesos de ajuste entre ellos.
Además, ¿de qué dependen los mercados?
Los mercados parecen temer cada vez menos a una victoria de Biden sobre Trump, lo que parece preocupar en mayor medida es la posibilidad de una victoria ajustada por cualquiera de los dos y como consecuencia, los interminables recuentos de votos que se sucederían. A esto sí que el mercado le teme en estos momentos, es decir, a la incertidumbre.
El acuerdo de nuevos estímulos que Trump dice posponerlos a la celebración de las elecciones es lo que no les gusta ni al mercado ni a la FED, porque puede frenar el avance de la recuperación económica.
Un problema adicional es la disparidad de criterios entre los miembros del FOMC según se refleja en las actas de ayer.
Obviamente, la aparición de una alteración sustancial de la actual situación socio económica podría desbaratar cualquier regreso a máximos. La situación económica sigue siendo muy delicada.
No perdamos de vista en ningún momento lo dicho anteriormente, queda pendiente una corrección del tramo al alza iniciado en los mínimos de marzo que nunca se sabe cuándo puede llegar.
¿Las decisiones operativas?
El planteamiento para tomar decisiones operativas requiere analizar otros muchos aspectos y factores y tener claros los niveles de stop que probablemente nos queden lejos y por tanto, difíciles de soportar.
Si pensamos en carteras de largo plazo, la temporalidad de los gráficos debe ser superior a los gráficos diarios mostrados para establecer soportes.
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