Soy consciente, de que muchos se sorprenden cuando hago referencia a la perseverancia, la superación, la decisión y la convicción. Gran parte de nuestros alumnos tratan de buscar en el Set Up el santo grial del Trading, y para mi, el arte del Trading compete muchísimas cosas más que el mero hecho de entrar en el mercado. Tratar de comprar un sistema o método es algo que no sirve en absoluto para nada, puesto que al fin y al cabo, la verdad no existe en nuestro mercado y debemos admitir, a la vez que aceptar, que en dicho mercado vivimos en la incertidumbre constante.

La semana pasada relataba una idea bajista en los índices, y una semana después el mercado sigue agonizando, marcando máximos diarios, pero no máximos de pauta tendencial. La duda asoma y el mercado refleja incongruencias tridimensionales. Me refiero a una distorsión entre el Dow Jones Industrials, el S&P 500 y el Nasdaq. El Nasdaq sigue a los suyo, capitaneado por Apple y Google; la tecnología parece haber olvidado el fatídico crash “.com”. Los inversores poseen una curiosa memoria selectiva y la aberración del Nasdaq parece querer reproducirse. El alto precio pagado por Whatsapp, por Facebook no es más que un claro reflejo de que el mercado se volvió completamente loco, con la moda de “internet”, vuelve a lo suyo con las redes sociales. Como Trader sigo totalmente ajena a las incongruencias del mercado y muy apartada de los cantos de sirena de algunos activos, que bajo mi punto de vista, cotizan a precios exageradamente optimistas. Como bien sabemos, el optimismo es demasiado negativo en los mercados y actualmente, a pesar de que son muchas las voces discordantes del movimiento direccional alcista, los inversores siguen comprando, ¡por miedo a perderse el tren!
Y claro, en mi opinión el mercado no es un tren de largo recorrido, es más bien un tren de cercanías, que para muchas veces y que por lo tanto, el miedo a perder el tren, debería erradicarse de nuestra operativa. La no superación de la resistencia en 1.850 puntos en el SP500 marcará el camino de doble techo divergente y una ansiedad, que empieza a manifestarse técnicamente en el futuro del SP500, con velas dudosas que demuestran nervio en forma de pérdida de aceleración.

La amplitud sectorial del mercado empieza a ser preocupante y la tendencia bajista del sector telecomunicaciones viene acompañada de unas utilities que no paran de distribuir, junto a dos sectores que manifiestan una debilidad ciertamente alarmante; Oil & Gas y Consumer Goods. El sector petrolífero, marca debilidad en mínimo decreciente primario y la pérdida de la MMW30, ayuda a comprender que algo falla en el fondo del mercado, ¿no creen? Pero si algún sector me preocupa especialmente, es el sector Consumer Goods. Las mercancías con acciones como Coca Cola, han tenido un comportamiento relativo muy positivo durante el presente mercado alcista, pero observando el precio, la tendencia podría haber terminado. El sector tiene mal de alturas y la fuerza relativa se deteriora a una velocidad asombrosa, que en cierto modo, me recuerda a la pérdida que sufrió el sector financiero en febrero de 2.007, con muchos matices sí, pero con muchas dudas al fin y al cabo.



Mi modo de actuar es como saben, buscando el arranque a la contra y mi duda nace en la propia pauta. Si la zona de precios actuales en el Dow Jones es una pauta impulsiva, debería ver continuación con un nuevo máximo creciente, que tendría que pasar por una fuga de máximo previa en el S&P. En caso de confirmarse el doble techo aparente, comprendería la pauta como correctiva y en este sentido no me quedaría más remedio que actuar, ya que al fin y al cabo, la ansiedad es dominada por el miedo y el miedo es un buen punto de partida para abrir posiciones cortas.

Operativamente, he decidido ampliar mi cobertura de VIX, con una posición bajista en el SP500 en el Pull Back sobre la línea de aceleración que muestro en el gráfico, en torno a los 1.840 puntos. He advertido demasiadas veces que el mercado americano podría haber encontrado techo, pero la FED ha contrarrestado mi hipótesis en resistencia y corrección, justo en el momento que la operativa terminaba en pequeña pérdida o diminuta ganancia. No importa, como se dice habitualmente lo comido por lo servido y a otra cosa. Pero hoy el mercado sigue inflando su burbuja y cuanto mayor sea la altura; mayor será el castigo ¡no lo duden!

Puede que me equivoque o puede que no, pero al final el sufrimiento, una vez encarado sin temor, es el pasaporte hacia la libertad y por más que las grandes cosas sean complejas, la complejidad forma parte del éxito y el error a veces no implica el fracaso, más bien la experiencia que de ello emana y las conclusiones que aplicadas con razón, nos llevan al desarrollo en este caso, de la tendencia. Y si tras un mercado alcista primario nace uno secundario, las razones me exigen asumir riesgos y en este sentido, trataré de cerrar un episodio, alcista por supuesto a corto plazo y de abrir otro, en busca de algo incipiente que en caso de error, me mantendría con una ligera pérdida y en caso de acierto, me llevaría a algo más que la propia esencia del mercado, es decir la ambición de estar en el lado correcto, ¡en contra de todos y de todo! Mientras los operadores tímidos e indecisos reflexionan, es momento de ir, triunfar y volver a por más.


Gisela Turazzini
BLACKBIRD | CEO