S&P Global Ratings ha mantenido la calificación crediticia a largo plazo de Banco Sabadell en 'BBB-' y ha mejorado la perspectiva desde 'estable' a 'positiva', mientras que el rating a corto plazo sigue en 'A-3'.

La agencia de rating ha puesto en valor que Sabadell ha mejorado su colchón de capacidad adicional para absorber pérdidas y que ya cumple con su requerimiento mínimo de fondos propios y pasivos admisibles (MREL) para 2024.

Según señala en una nota, Sabadell tiene previsto aumentar aún más la emisión de deuda subordinada en 2022 y 2023, lo que podría dar lugar a una calificación más alta.

Así, S&P mejorará el rating de Sabadell en los próximos 12-24 meses si aumenta el tamaño de su colchón de instrumentos subordinados y si proporciona una visión clara de que su colchón ALAC (Additional Loss-Absorbing Capacity) se mantendrá de forma sostenible por encima de los 350 puntos básicos.

En cuanto a la calificación de Sabadell, la evaluación del perfil crediticio del banco no ha cambiado, pues aunque avanza en su plan de reestructuración, "todavía queda mucho por hacer", afirma S&P, que prevé que la rentabilidad sobre recursos propios de Sabadell se sitúe algo por encima del 5% a finales de 2023, frente al 3,2% de media en el periodo 2018-2021.