Estos diez primeros días de mes no están resultados fáciles para los mercados europeos de renta variable, al menos en términos de rentabilidades. Y es que, tras terminar julio en todo lo alto, nada más arrancar agosto volvían las caídas a las bolsas.
En concreto, a finales de julio el DAX alemán marcaba nuevos máximos de todos los tiempos en 16.460 y el EURO STOXX 50 fijaba máximos anuales en 4.471, lo que suponía cotas no vistas desde diciembre de 2007 y llevarse por delante el importante soporte de los 4.400 puntos que tanto le había costado superar.
En el caso del CAC 40, los máximos se lograban en abril cuando el índice francés tocaba los 7.577, mientras que a finales de julio se quedaba en 7.497. Por su parte, el IBEX 35 fijaba sus máximos también a finales del mes pasado en 9.695,70 puntos.
Con esto, cierto es que todos los principales índices del Viejo Continente acumulan subidas de doble dígito este 2023 -el Ibex 35 suma un 12,7%, el DAX un 12,5%, el Euro Stoxx 50 un 12,1% y el CAC 40 11,2%-, pero también lo es que, por el momento, este agosto no está sirviendo para engrosar sino adelgazar estos porcentajes y alejarse de las cotas máximas indicadas en este ejercicio.
Soportes claves de las bolsas europeas
En este punto, también hay que señalar que agosto está caracterizado por ser un mes en el que podemos ver movimientos con alta volatilidad por la bajada de volumen negociado, cómo ya hemos comprobado los veranos de años anteriores. Por el momento, y según señalan los expertos, no se han perdido niveles relevantes por la parte baja que hagan saltar las alarmas, pero tenemos que estar vigilantes.
En el caso del selectivo español, el Ibex 35 ha perdido un 2,5% de sus máximos de julio, moviéndose en el entorno de los 9.450 a día de hoy. En este sentido, el viernes pasado, 11 de agosto, el analista Roberto Moro nos contaba que "el Ibex ha tenido un movimiento peligroso y volverá a serlo si va por debajo de 9.200, no solamente porque estará perdiendo los mínimos de mediados de julio, sino porque habrá confirmado por debajo de lo que pudiera ser la base de una formación de cuña ascendente y, por lo tanto, con implicaciones bajistas. Por ello, si se va por debajo de 9.200 la cosa se puede complicar mucho hacia la zona de 8.400, que es más o menos el origen de toda la última gran subida del mercado desde marzo".
Para el principal índice bursátil alemán, el DAX, la "zona clave en precios de cierre es 15.770, ya que si pierde ese nivel su único objetivo es el origen del último movimiento de julio y por lo tanto los 15.460". Si miramos al selectivo francés, es muy importante que el CAC 40 "aguante por encima de 7.230".
En el caso de la media europea, Roberto Moro señala que "el Euro Stoxx 50 está más cerca de zonas de soportes que de zona de resistencias. Aquí la clave son los 4.280. Si se pierde ese nivel puede haber un problema y dirigirse al soporte importante de 4.200".
Finalmente, el indice sectorial bancario europeo es el que más dudas suscita, "ya que tan pronto tiene la pinta de querer ir a buscar los máximos de marzo -lo que significaría subir un 6-7% respecto a los precios actuales-, como dar una fea sensación tal y como ocurrió a a principios de la semana pasada, algo que podría volver a ocurrir si pierde la zona de 109,40", apunta Moro.
Desde el lado técnico, no obstante, los índices tienen muy buen aspecto. En concreto, según los indicadores de Ei, tanto el DAX, como el CAC 40 y el Euro Stoxx 50 está muy fuertes, y su tendencia es alcista tanto a largo como medio plazo.
Mientras, el Ibex 35 es un índice fuerte, pero su tendencia a medio plazo cojea algo frente a la de medio plazo.