Las acciones de Solaria suben en lo que va de año en torno al 32,5%, muy lejos del 143% que se anotó en 2018. Cotizando alrededor de los 5,25 euros por acción, las acciones de Solaria se encuentran bastante alejadas tanto de soportes como de resistencias.
El soporte de medio plazo de Solaria se encuentra en los 4,002 euros por acción, un 24% por debajo de los niveles actuales a los que cotiza el valor del Mercado Continuo; mientras que la resistencia de medio plazo se sitúa en los 6,125, casi un 17% por encima.
El soporte de largo plazo de Solaria está en los 2,85 euros, por los 6,53 euros de la resistencia a largo plazo, mínimos y máximos de 52 semanas, respectivamente.
Teniendo en cuenta los indicadores técnicos clásicos de Solaria, la tendencia a corto plazo de la compañía es bajista. A más largo plazo, el valor no cuenta con una tendencia definida, aunque la media móvil simple se corta al alza.
En su análisis sobre Solaria, José Antonio González destaca que el valor vuelve a consolidar bajo su media móvil simple de 40 periodos o de medio plazo, cuya pendiente vuelve a mostrar síntomas de aplanamiento en un contexto de reducido volumen de contratación y un oscilador MACD próximo a su zona neutral.
"La pérdida de momento positivo llevada a cabo a partir de los 6,125 profundiza en un escenario que tiende a la lateralidad en el medio y largo plazo, tal y como identificamos entre los 6,53 y los 2,85. A corto plazo, una perforación de los 4,95, cota que funciona como aproximación a su media móvil simple de 200 periodos o de largo plazo, activaría un potencial bajista rumbo a los 4,00", indica el experto.
Analizando Solaria con los indicadores propios de Estrategias de inversión, el valor cotiza en fase de rebote, con tendencia bajista a medio plazo, pero alcista en el largo. Con volumen decreciente, la puntuación de Solaria es de 4,5 sobre 10 puntos posibles.
El pasado junio Solaria actualizó y amplió su plan estratégico. Solaria prevé alcanzar una capacidad instalada de 3.325 megavatios (MW) en proyectos fotovoltaicos en 2023. El grupo de energías renovables, señaló que este objetivo a 2023 le convertirá en el productor independiente de esta energía "líder en la Península Ibérica". La 'hoja de ruta' para llegar a ese objetivo pasa, en primer lugar, por alcanzar los 1.375 MW de potencia instalada a finales de 2020.
Mientras tanto, Solaria sigue logrando nuevos contratos. Hace menos de un mes aterrizaba en Portugal con la adjudicación de una potencia de 49 megavatios (MW) nominales de potencia fotovoltaica en la subasta de 1,4 gigavatios promovida allí.
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La adjudicación, a través de Prodigy Orbyt, compañía portuguesa íntegramente participada por Solaria, lleva asociada la reserva de capacidad de conexión a la red eléctrica de servicio público y un régimen retributivo específico durante un plazo de 15 años, garantizando un precio fijo por la energía suministrada de 19,64 euros por MWh.
“Estos 49 MW son otro hito más en el camino para cumplir con nuestro plan estratégico y serán la base para seguir incrementando nuestra presencia en Portugal", señaló entonces el presidente de Solaria, Enrique Díaz-Tejeiro.
Sin embargo, pocos días después se conoció que, según los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) JP Morgan tomó en corto un 0,58% del capital social de Solaria.
La decisión de JP Morgan va en contra de la mayoría del mercado. Según los datos recogidos por Reuters, la recomendación media de Solaria es de comprar, con un precio objetivo de 6,98 euros por acción, lo que supone un potencial de subida del 33%.