Según Société Générale, el tono dovish mantenido por la Reserva Federal y el Banco Central Europeo ha impulsado la marcha de los activos de más riesgo.
Además, señala, que la confianza de los gestores de Estados Unidos está mejorando. A pesar de que todavía se mantienen a la espera de observar mejoras notables en los fundamentales, mantienen sus posiciones cortas en energía y se mantienen largos en sectores relacionados con el consumo doméstico y el sector inmobiliario, pues consideran que registrarán una tendencia al alza.
Los CTA han reducido la exposición al sector de la energía en un 50% y, por el contrario, han incrementado su exposición a los metales. Las fuentes de pérdidas han sido el repunte en los precios del petróleo y la caída en el precio de los bonos ante el tono dovish mantenido por la Reserva Federal.
Los CTA, que se han mantenido Bearish, han reducido su exposición a obligaciones estadounidenses y se han puesto cortos sobre el dólar, ante la previsión de que sufra recortes en su cotización.
Las posiciones largas sobre el dólar han supuesto un lastre, en contraste con los beneficios obtenidos por parte de las inversiones en monedas europeas.