Sobre-ponderamos acciones
Hemos aumentado la asignación a acciones a sobre-ponderar, pues el apoyo monetario de los bancos centrales y caída de los precios del petróleo puede favorecer el aumento del apetito por el riesgo y el impulso económico hasta fin de año. En la asignación regional mantenemos preferencia por acciones europeas respecto a las de EEUU, pero mantenemos el peso en acciones Japón y mercados emergentes en neutral
En renta fija seguimos infra-ponderando deuda y hemos reducido el peso del efectivo a neutral, aunque sobre-ponderamos el dólar, pero tenemos posiciones en deuda en moneda local de Brasil y Turquía y tenemos posiciones tácticas en divisas de Sudáfrica, Turquía, Corea e India.
Brecha entre EEUU, motor del crecimiento mundial y resto del mundo
En EEUU la producción industrial se ha llegado a desacelerar, pero la confianza del consumidor ha evolucionado hasta niveles no vistos desde agosto de 2007 y la disminución de precios de la energía puede apoyar a las ventas minoristas
Sin embargo en Europa el crecimiento continúa debilitándose, con fuerte caída del índice de fabricación alemana tras las sanciones a Rusia. Dado los riesgos de inflación persistentemente baja, muy por debajo del objetivo del 2% del BCE, las autoridades deben impulsar la economía y una mayor flexibilización cuantitativa sigue siendo una posibilidad el año que viene. Además el sentimiento inversor puede estabilizarse con la reducción de tensiones entre Rusia y Ucrania. Mientras la oferta monetaria ha aumentado al ritmo más rápido en dos años, de manera que al menos los préstamos bancarios parecen haber detenido su contratación. De hecho el crecimiento del crédito puede aumentar gradualmente tras las evaluaciones del BCE, que muestran un substancial fortalecimiento de los balances de los bancos.
Por su parte Japón experimenta también crecimiento moderado, con inflación por debajo del objetivo del 2%. Además la confianza entre empresas pequeñas y medianas empresas ha llegado a caer inesperadamente. A ello se añaden varios escándalos del gobierno, que han hecho mella en el apoyo al primer ministro Shinzo Abe. De todas formas el movimiento sorpresa del Banco central de Japón para ampliar los estímulos monetarios debe mejorar el sentimiento inversor y facilitar el crecimiento. Es probable que con su última expansión monetaria se asegure la liquidez global el año próximo, habiendo dado a Abe margen de maniobra para poder aumentar de nuevo el IVA en 2015.
Al mismo tiempo el impulso económico en China sigue por debajo de su tendencia a largo plazo, aunque con signos de mejora. La actividad en construcción ha llegado a aumentar por cuarto mes y las medidas para impulsar el sector inmobiliario del Banco Popular de China deben estabilizar los precios. Además el crecimiento de las exportaciones ha ido aumentando, con los nuevos pedidos en máximos desde diciembre de 2010, alentando la inversión de las empresas manufactureras. Además las economías dominadas por la fabricación, exportadores industriales, de Asia como Corea e India, así como Turquía, se benefician de la disminución del precio del petróleo y pueden aprovechar el crecimiento de EEUU. Por su parte los exportadores de materias primas de América Latina muestran crecimiento mediocre, con Brasil en recesión. En cualquier caso la marcada caída del tipo de cambio de las divisas emergentes –casi 16 por ciento infravaloradas– debe apoyar las exportaciones en estos países. Además el diferencial de crecimiento del PIB en países en desarrollo y avanzados, aunque se ha reducido, sigue positivo.
Por sectores nuestro mayor sobrepeso es en industrias y energía, baratos y con potencial para rebotar, especialmente ahora que el precio del petróleo se ha estabilizado alrededor de los 80 dólares el barril. Por otra parte hemos cerrado posiciones a la baja en acciones de consumo discrecional, dada la previsible mejora en EEUU. Sin embargo hemos reducido exposición en materiales hasta neutral, para reflejar la desaceleración económica en China y somos cautelosos respecto a servicios públicos y salud.
Deuda emergente mercado en moneda local, cada vez más atractiva
En renta fija la deuda emergente mercado en moneda local resulta cada vez más atractiva, dadas las valoraciones de los bonos y las divisas. Estas monedas han perdido una quinta parte de su valor los últimos tres años y cotizan a dos desviaciones estándar por debajo de valor razonable –más que nunca-. Esto sugiere una posible recuperación a medio plazo, lo que, junto con el alto cupón, en un entorno de bajos de tipos de interés, proporciona apoyo a esta clases de activos. Tenemos posiciones en deuda en moneda local de Brasil y Turquía y tácticas en divisas de Sudáfrica, Turquía, Corea e India.
En cambio la perspectiva para deuda de grado de inversión no es positiva. En Europa el diferencial de su rentabilidad a vencimiento respecto a deuda del Estado, por el índice Barclays Euro Aggregate Corporate, ha caído hasta 70 puntos básicos. Así que hemos rebajamos su peso. Además seguimos neutrales en deuda de alta rentabilidad, donde la volatilidad ha aumentado con el deterioro de la liquidez en esta clase de activos, mientras inversores se han vuelto cautelosos respecto a su riesgo de crédito. Adicionalmente, seguimos infra-ponderando deuda del gobierno, donde las rentabilidades son muy bajas y descuenta en exceso bajo crecimiento y débil inflación.