El magnate mexicano ha decidido ejercer su derecho a contar con un asiento en el consejo de administración de la constructora de Esther Koplowitz. Es el primer accionista de la compañía del Ibex, después de que la familia Koplowitz haya diluido su participación con el fin de pagar su deuda financiera.
Es lo que quedaba pendiente desde que hace justo un mes FCC inundara el mercado con 1.000 millones de euros a colación de una ampliación de capital. El multimillonario mexicano Carlos Slim ha estado en Madrid para cerrar su asiento dentro del consejo de administración de la compañía
de la que controla el 25,6%, con una inversión de 650 millones de euros. Suscribió por aquel entonces más de la mitad de la ampliación propuesta por Esther Koplowitz a la banca acreedora con tal de dar algo de aire a la endeuda situación de su compañía y lo consiguió. A finales del mes de noviembre se hacía público el acuerdo con Slim después de que hubiera habido conversaciones con el mismísimo George Soros, que finalmente declinó la oferta de 7,5 euros por acción.
A partir de este mes de enero,
Carlos Slim ha adquirido un compromiso mínimo de permanencia en el consejo de cuatro años. Los expertos consideran que su presencia en el mismo tiene el objetivo de controlar y guiar las inversiones que la constructora pudiera realizar en el futuro tanto en España como fuera del país.
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