Los datos macro que se han dado en el día en la eurozona, de producción industrial y de PIB, siguen apoyando la posibilidad de que el BCE tome medidas en su próxima reunión de marzo, esto es teóricamente bueno para las bolsas, pero malo para el sector bancario porque estrecha sus márgenes. Ayer se vio esto en los bancos suecos. Su banco central que se considera habitualmente como el predecesor de lo que hace luego el BCE bajó tipos, y sus bancos sufrieron.
 

Nadie se fía de nada no obstante, y más teniendo en cuenta que esta semana no hemos tenido un clásico en dar problemas, es decir China. Toda la semana cerrados por festividad del año nuevo. Ya veremos el lunes, cuando vuelvan a aparecer en escena con su bolsa casino, su moneda siempre peligrosa, y sus eternos malos datos macro.
 
Tampoco inspira nada de confianza la marcha de la situación en Portugal, con su deuda a 10 años muy vendida por los operadores, y su rentabilidad en 4,3%, lo cual para tener al BCE de paraguas, pone los pelos de punta, si no estuviera el BCE teníamos el lío montado con total seguridad otra vez. Las compras de bonos del BCE han dejado de ser una medida para espolear el crecimiento, y francamente son un muro contra otra crisis. Italia con sus graves problemas bancarios, y España con su incertidumbre política también lo podrían estar pasando muy mal, si no estuviera el BCE comprando a mansalva sus bonos. En esta situación mejor no confiarse demasiado.
 
En cuanto al petróleo, su rebote fue muy oportuno para salvar por los pelos al S&P 500 cuando se aproximaba al muy peligroso soporte de los 1.800.
 

El rebote de hoy técnicamente no significa nada, y hay que tener claro que la tendencia sigue completamente bajista.
 
Y con toda esta situación de tensión,  Yellen contaba hace pocas horas la cantinela de que seguiría subiendo gradualmente los tipos de interés, lo cual todos sabemos que no, desde que nos enteramos que los Reyes magos eran los padres, miren lo que cree el mercado:
 

 
Ahora mismo da más posibilidades de una bajada que de una subida. La verdad es que da pocas posibilidades a ambas, pero la realidad es que da algo más a la bajada que a la subida.
 
Personalmente sigo pensando que el próximo movimiento aunque tarde mucho seguramente será una bajada, justo lo contrario de lo que dice Yellen.
 
Como algún banco americano haga esto que está haciendo el Deutsche lo hará a toda prisa, vean el credit default swap a 1 año del banco alemán, desmadrado completamente
 

 
Está todo muy peligroso de nuevo, y no es de extrañar, que ayer corriera por EEUU esta broma sobre las calificaciones que dan las compañías de rating:
 

Fuente: https://twitter.com/RudyHavenstein 
 
 Y es que el susto es importante, y esto lleva a los pequeños inversores otra vez a un extremo negativo de mercado, como puede verse en este gráfico de la encuesta publicada ayer por la Asociación Americana de Inversores individuales
 

 
Como vemos los alcistas están por debajo del 20%, y está es tan sólo la octava vez que esto ocurre desde 1990.
 
Estas cosas hay que manejarlas con prudencia. Porque en estos extremos de mercado, se pueden extremar las cosas más. Vean este gráfico donde se ve que la situación de pesimismo de otra encuesta muy seguida, la de Investors Intelligence, también muy extremada negativamente,  es similar a la que se veía en 2008-2009
 

 
Como vemos en aquella ocasión se cayó bastante más aún y aún se extremó la lectura más. Esto es solo una referencia.
  
Y es normal con la que está cayendo que anden asustados. Al final vendrán las oportunidades, pero nunca se sabe dónde puede estar el suelo:
 

 
Otra muestra más del miedo, es la entrada en fondos de metales preciosos, vean este gráfico:
 

 
Como ven esta semana ha tenido la segunda mejor semana de entradas en fondos de metales preciosos desde el 2010.
 
Pasemos a otro tema. Muy interesante el artículo que ha publicado Gonzaga Gimenez en su web, nuestro profe de largo en el programa de formación anual. Vean esta cita:
 
Cada mes comprobaremos cuál de los dos activos ha tenido mayor rentabilidad anual, el SP500 americano, o la renta variable del resto del mundo, el ACWI ex-us.

Tras comprobar cuál de las dos rentas variables ha ido mejor, comprobamos que supere a la rentabilidad de los bonos.
Si no es asi, compramos bonos.

Y si la renta variable supera a los bonos, pues compramos la renta variable, la que mejor haya ido.
Por eso esta técnica se llama dual: combina la ventaja del momento relativo, al comparar dos tipos de rentas variables, EEUU y el resto del mundo (que incluye economías avanzadas, pero también emergentes), y la ventaja del momento absoluto, que se refugia en bonos sin riesgo en caso de que todo vaya mal.
Los resultados:
 
Recomiendo leer todo el artículo que aporta ideas muy interesantes:
 
Dual momentum: un sistema probado para batir al mercado
 
http://slowinver.com/dual-momentum-un-sistema-para-batir-al-mercado/