Tampoco favorece a Europa el hecho de que la debilidad del dólar se haya acrecentado tras las lecturas de actas de la FED de ayer, que no muestran muchas posibilidades de tipos. A fin de cuenta esto sigue garantizando una temporada de euro alto, que no viene nada bien a las exportadoras europeas.
Con todo esto los sectoriales bancario y de automoción son los peores del día y complican a los índices generales.
Da miedo ponerse a comprar bancos, por bajos que estén, salvo que sea para operaciones a corto, a uno le da la sensación, puede que equivocada, que es como comprar siderúrgicas cuando empezó su proceso de reconversión hace unas décadas…
Desde luego que todo esto del cierre de oficinas, más que tranquilizar al inversor, lo que está es asustándole más porque es una confirmación de que el modelo de negocio actual no funciona.
En Wall Street hay que tener muy presente que las manos fuertes han pasado a neutrales. Ya no apoyan la subida, aunque tampoco la entorpecen.
El sectorial de salud europeo compensa un poco las cosas con una subida de casi el 1%. Sanofi sube y otros varios. Todos muy contentos de que haya salido mal la fusión entre Allergan y Pfizer porque así hay más dinero fresco encima de la mesa de nuevo, para nuevas operaciones.
Constancio y Praet del BCE han dicho que el BCE está dispuesto a nuevas medidas y nuevas consideraciones si la economía sigue mal, pero esto no ha animado mucho a los mercados. Todo esto del BCE está perdiendo algo de influencia. Antes se hubiera reaccionado más.
El petróleo es otro factor negativo. Empezó fuerte, pero se ha dado bastante la vuelta durante la sesión, tras la noticia de que las exportaciones de Iraq han subido más de lo esperado. Si quieren mi opinión el teórico pacto que se supone que van a firmar la semana que viene para congelar la producción es papel mojado, y no lo va a respetar nadie, como por otro lado ya pasó en otra ocasión.
Los datos macro de EEUU hay que seguir vigilándolos, hay muchos claroscuros. Aunque desde luego tengo claro que de momento no hay recesión cercana. No obstante no está de más, para el futuro que tengamos en cuenta lo que sigue.
Hace unos años se publicó un informe muy interesante que creo merece la pena que tengamos en cuenta. Me refiero a uno de Jean Luc Buchalet, de la firma Facset, sobre Wall Street y las recesiones.
Este analista suele hacer grandes trabajos y éste no es una excepción. Las conclusiones a las que llega son realmente interesantes, sobre todo una: tendemos a pesar que las bolsas son un eficaz detector anticipado de los ciclos económicos, pero nada más lejos de la realidad. El analista de Facset demuestra que las bolsas son un indicador coincidente y nunca un indicador adelantado de las recesiones.
Lo que hace Facset es estudiar todas las recesiones desde 1960 a la fecha y ver cómo se comportó la bolsa antes y después de las mismas y las conclusiones son extremadamente claras y rompen el mito de unas bolsas como indicadores adelantados, algo que está muy alejado de la realidad.
Desde 1960, la bolsa -con la excepción de la recesión del 2001- nunca ha bajado en ninguna de las 6 recesiones restantes antes del inicio de la recesión de manera considerable. Excluyendo 2001, sale una media de bajada antes de las recesiones de poco más del 2%, lo cual no es absolutamente nada de nada. Las cifras son concluyentes y frías, la bolsa nunca detecta la recesión, sigue totalmente confiada hasta que ésta se produce, esperando indefectiblemente que "esta vez será diferente" y que "será un enfriamiento suave". Es más, incluso en el 2001 hay que recordar cómo a finales de diciembre los analistas de grandes casas, pronosticaban fuertes subidas para el 2001, cosa que evidentemente no sucedió. No comento esto para criticar a nadie, pues bastante difícil es el mercado y cada uno hace lo que puede y todos nos equivocamos, sino en el sentido de lo difícil que es detectar cuándo viene la recesión.
Pero una vez que llega la recesión en todos los casos, menos en uno 1980, se bajó considerablemente en cuanto empezó (aunque aquí se demoró la bajada, también llegó después). A los seis meses del inicio de la crisis económica, la media de bajada es del 7,2%. Pero lo peor y lo que me llama verdaderamente la atención del estudio es el tiempo que tardan las bolsas en recuperarse tras la bajada después de la recesión. Vean estos datos de Facset.
- Recesión de abril de 1960 a febrero de 1961: 224 días.
- Recesión de diciembre de 1969 a noviembre de 1970: 413 días.
- Recesión de noviembre de 1973 a marzo de 1975:1055 días.
- Recesión de enero de 1980 a julio de 1980: 142 días.
- Recesión de julio de 1981 a noviembre de 1982: 464 días.
- Recesión de julio de 1990 a marzo de 1991: 220 días.
- Recesión de marzo del 2001 a noviembre del 2001:1610 días.
Como vemos, la recesión hará bajar mucho o poco a las bolsas, esto casi nos daría igual, aunque en esta ocasión es mucho lo que se ha bajado, lo malo es el dilatado plazo de tiempo que se necesita para la recuperación, que da una media de 590 días, y si quitamos el valor más corto de la serie, en 1980, de 664 días.
La conclusión a la que llega Facset, y con la cual uno no puede estar más que de acuerdo, es que cuando se detecta una bajada causada por recesión hay que abandonar la bolsa de EEUU y en general todas las bolsas. De momento, no parece que EEUU esté cerca de recesión ni de lejos, pero guardemos todo esto en el archivo para cuando haya que sacarlo.