Recuerden que la mayoría de las veces la reacción de las bolsas tras el dato de empleo no es demasiado lógica. Siempre he tenido la sensación de que las manos fuertes ya tienen pensado qué hacer y lo hacen igual salga lo que salga. Y esto mismo es válido para las divisas, que son el mercado que más se mueven por los datos macro.
Hay que recordar que el mes pasado hubo una fuerte sorpresa negativa en el dato de empleo que quedó netamente por debajo de lo esperado. +98.000 empleos no agrícolas cuando se esperaba casi +200.000. Apenas la mitad.
Si estas cosas tuvieran lógica habría supuesto una bajada del dólar claramente. Pues vean el gráfico intradía
Efectivamente en los primeros instantes el dólar baja contra el euro (el par está al revés o sea que el euro sube contra el dólar) casi 50 pipos. En pocos minutos se revierte, todo y el dólar sigue subiendo que es lo que venía haciendo desde hacía tiempo. El dato de empleo, y fue un caso extremo, el del mes pasado, no movió el mercado absolutamente nada. Se limitó a provocar volatilidad.
La excusa que se puso fue que, poco después del dato de empleo, salió uno de la FED hablando y seguía pidiendo subidas de tipos. Pues bien tomen nota. Tras el dato de empleo de hoy, hablan, Fischer, Williams, Evans, Bullard, Rosengren y la propia Yellen. Casi nada. Casi todos los pesos pesados de la FED, y ojo, porque podrían ser sus declaraciones tan tenidas en cuenta o más, como el dato de empleo. Tomemos nota, porque a lo largo de la tarde podemos tener giros inesperados, según lo que vayan diciendo. Vigilemos el 1,10 del euro por si acaso. Una ruptura le podría llevar casi 80 a 90 puntos más arriba.
Francamente, y por otro lado, lo de las dos subidas este año, no las quita nadie, por mucho que salga flojo el dato. Pero sí podría pasar que sí saliera una cifra fortísima por arriba, que se temieran más subidas y entonces que hubiera una reacción más “lógica” pero no esperemos muchos milagros, el mercado es como es.
¿Y cómo es ahora? Europa alcista con manos fuertes, Wall Street atrancado, ni baja ni sube, sin manos fuertes. Y esto va a seguir siendo así con manos fuertes o no.
Respecto al atasco de Wall Street, hay que vigilar una cosa. Las recompras de acciones propias están ahora a un nivel muy bajo, el menor en bastantes años, y esta es una partida importantísima. Ojo a Trump y a la ley por la que puede permitir la repatriación de beneficios aparcados en el extranjero, porque si la aprueba va a entrar una burrada de dinero, que irá en gran medida a recompras de acciones propias y solo con esta partida, Wall Street puede ser alcista aunque no entre nadie más, de hecho ya pasó en momentos similares como a principios de la década de los 2.000. No menospreciemos este factor.
Y para que la FED suba tipos o no, como antes decíamos, hoy se vigilará especialmente la partida de ingresos por hora de los trabajadores. Hoy por hoy se le da tanta importancia como al dato de crecimiento de empleo.
Y no nos engañemos, hay otro factor clave para los tipos y para la inflación, tanto en EEUU como en la eurozona, que no está en manos de los bancos centrales, sino en manos del petróleo que lleva dos días pasándolo muy mal tras perder el soporte 47. No obstante el petróleo ha rebotado fuertemente al alza desde los mínimos del día tras unas declaraciones de Arabia Saudita diciendo que el acuerdo de reducción de la producción debería prolongarse más allá del mes de junio. Declaraciones de este tipo vamos a ver ahora muchas. NI a la OPEP ni a Rusia les interesan estos precios tan bajos.
Lógicamente esta bajada del petróleo, está sonando a música celestial al sector de aerolínea que está hoy subiendo con fuerza, si bien hay que dejar claro, que también ha influido positivamente el hecho de que se han dado algunos buenos resultados sectoriales.
Sigue sin haber demasiada preocupación por las elecciones francesas del domingo, ante todos los sondeos que dan más de 20 puntos de ventaja a Macron sobre Le Pen. El spread entre la rentabilidad de los bonos franceses y los alemanes a 10 años ahora mismo está en sólo 37 puntos básicos, es decir el menor nivel desde noviembre de 2016.
Es muy muy difícil que salte la sorpresa, pero sí así fuera, lo normal sería una bajada del euro de alrededor del 5% en la apertura del lunes, una caída de las bolsas europeas de entre el 5 al 7% y del 10% en el CAC francés. Insisto, en que las probabilidades de este escenario son muy bajas. Pero es posible que más de una fuerte, por si las moscas esté esperando al lunes.
Ahora mismo el factor más importante a considerar, es que sustos poco probables de Le Pen, Europa, está más fuerte que EEUU. El gráfico del spread entre el futuro del S&P 500 y el del Dax no puede ser más claro.
Ahí lo tienen. Desde el verano pasado la tendencia alcista del spread, que había durado bastante tiempo se giró, y ahora mismo su tendencia bajista es persistente y muy clara. Es decir el S&P 500 lo hace de manera metódica peor que el Dax.