El mercado no tiene las ideas claras y por eso pasa de positivo a negativo en un abrir y cerrar de ojos, pero lo que sí hay claras, son un par de ideas a día de hoy.


 La primera de ellas es que el super sector de recursos básicos es el peor de Europa con un descenso del -2,39% gracias a que hay numerosas rebajas de precios objetivos de los valores fuertes del sector y además rebajas de rating. La situación es parecida a la de las petroleras, los bajos precios de su producto hacen temer no sólo por la consistencia y sostenibilidad del dividendo sino también de la habilidad para que puedan pagar su deuda, por lo que el sector cada día es menos rentable.

Por otro lado, las petroleras están descendiendo ligeramente -0,08% ya que hoy hemos conocido que la agencia internacional de la energía considera que el problema de la alta producción de crudo va a ser peor de lo esperado. En el siguiente enlace tienen información al respecto:

 


Y el final, el más importante de todos, es el problema que representa el sector bancario. Vamos a hablar un poco profundamente sobre esto.

Recuerden que hoy la medida de perspectivas de inflación que está mirando el Banco Central europeo ha creado mínimos históricos y es negativo para el sector bancario. En este enlace tienen más al respecto:



Seguro que más de uno de ustedes pensaba que con las preferentes, se habían acabado los productos bancarios capaces de darnos un susto de muerte en un determinado momento. Pues nada más lejos de la realidad.
 
A finales de 2012 y principios de 2013, con el apoyo de los gobiernos de los diferentes y de la zona euro, se pusieron en marcha otros productos, que de nuevo están haciendo temblar a más de uno.
 
Ya su nombre era premonitorio, ¿recuerdan como se decía a los niños que se portaran bien antiguamente? Nos decían que si no venía el Coco… pues bien… los bancos crearon los cocos.
 
¿Y eso qué es? Pues son las siglas de bonos convertibles contingentes.
 
Esta vez no debería haber particulares pequeños atrapados. Estas emisiones sólo eran válidas según las nuevas leyes para inversores cualificados según el Mifid, o bien para institucionales.
 
Se vendieron con rapidez, porque tenían rentabilidades muy altas.
 
Para el emisor todo eran ventajas. Los cocos se consideran como capital en los ratios severos que se aplican hoy en día, porque si se rebasan determinados niveles fijados de antemano, los bonos se convierten forzosamente en capital. Es lógico, realmente, es como un capital en diferido.  Con lo cual el banco no tiene por qué preocuparse… El problema es llegado el caso para los compradores, la rentabilidad es una maravilla, mientras todo va bien, pero si se complican, forzosamente sus bonos pasarán a capital… y al titular le darán acciones. Claro, se las darían en el peor momento… Peor es el default del bono desde luego, pero aun así, nadie ha comprado COCOs para acabar teniendo acciones.
 
Y aquí viene el problema de estos días. ¿Recuerdan que ayer les comentaba que se veían movimientos de cobertura de credit default swaps bancarios por todos lados. Pues el tema viene por aquí. Hay cocos en abundancia, y las manos fuertes empiezan a temer que van a tener problemas con ellos.
 
Vean este gráfico de Reuters sobre los COCOs de Unicredit en Italia, Deutsche Bank, en Alemania, uno de los bancos que más miedo está dando a los inversores, y el Santander en España
 

 
El Santander es la línea azul, el “mejor” de todos, pero como ven las cosas se están poniendo verdaderamente feas.  Es un movimiento de pánico, e insisto, ahí lo que hay sobre todo son manos fuertes.
 
JP Morgan comenta que a estos precios lo que está descontando el mercado es un retraso medio de 3 años en el pago de cupones. Y hay mucha mano fuerte que se está asustando y comprando coberturas de riesgo.
 
Este es un mercado muy ilíquido y, según comentaban ayer todos los expertos, esta iliquidez ha exacerbado la caída. Y tiene toda la pinta de que es así. Y ha aumentado el miedo a los bancos, que evidentemente como sigan cayendo podrían empezar en algunos casos a hacer saltar los niveles a partir de los cuales llega la conversión forzosa, que evidentemente la mayoría de tenedores no quiere ver ni en pintura.
 
Los bancos son el problema. El diagrama del problema se puede resumir con facilidad:
 
  1. China se está enfriando fuertemente. Los datos están falseados, puede que su PIB sea dos o tres puntos peor del que dicen.
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  3. Los emergentes se están yendo a pique con esta debilidad de China.
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  5. Las potencias occidentales difícilmente se pueden sustraer a esta crisis chino-emergente. Y además con sospechas más que fundadas de que China no tiene muchas opciones de evitar una fuerte devaluación extra de su moneda, lo que va a complicar más las cosas.
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  7. En este ambiente de en el mejor de los casos, bajo crecimiento mundial, y baja inflación, o deflación, los bancos centrales cambian de opinión repentinamente. El BCE habla de más medidas. El banco de Japón pasa los tipos a negativo. Y la FED aún no dice nada, pero el mercado va muy por delante, y los futuros sobre fondos federales descuentan que la FED ha cometido un error histórico y que no habrá subidas de tipos. De hecho aunque aun levemente empieza a descontarse lo contrario. Pero se da a una subida de tipos en febrero de 2017 apenas 27%.
  8. Y aquí llega el problema para los bancos, nos estamos condenando a muchísimo más tiempo de tipos cero, negativos o como lo queramos llamar. Mucho más tiempo. Y la banca no tiene margen, no tiene rentabilidad, y no puede desarrollar su negocio habitual. Y todo esto encima en un entorno difícil y con mucha morosidad encima por la crisis reciente.
 
Demasiado encima de los bancos. No es de extrañar que los tenedores de los COCOs, estén temiendo realmente que viene el COCO. Y otro invento más bancario que puede terminar dando problemas. Realmente no es una cuestión de que sea el producto X, Y o Z, es que los bancos llevan muchos años con problemas, y cualquiera que les financie pues corre bastante riesgo, use el instrumento que use.