Además el dato de inflación que se ha conocido hoy en la eurozona, aunque ha quedado en lo esperado +0,4% interanual, sigue dejando las puertas abiertas totalmente a más medidas del BCE en marzo como prometió Draghi.
Lo que me parece preocupante es que en cuanto aflojen todos los mercados se caen. ¿Vamos a tener que estar entonces toda la vida inflando la burbuja de los bancos centrales?
En fin, pero volvamos a la actualidad del día.
El sectorial bancario europeo apoya las subidas de los índices generales, lo cual es toda una novedad, pues precisamente este cambio de sesgo de los bancos centrales no les favorece en nada. Tipos más bajos, márgenes y rentabilidad, ya de por sí muy deteriorado todo, pues peor. Pero como algunos bancos españoles han dado buenos resultados, esto, por un día, ha animado el cotarro en este sectorial europeo.
Pero está poniendo el freno de mano a las subidas, el sectorial de materiales básicos que baja en el stoxx 600 el 2%. Y todo ello debido a comentarios negativos del grupo alemán Thyssen sobre la debilidad del acero. Esto lleva a ArcelorMittal a caer más del 6%, y como decía, todo esto limita mucho la ganancia de los índices generales.
Se estará muy atento a lo que salga en el dato de PIB de EEUU, hay mucho interés en verlo, en todo este entorno de dudas, sobre si la FED ha hecho bien o no en subir tipos. El pésimo dato de ayer de pedidos de bienes duraderos ha vuelto a sembrar las dudas.
Y cómo no, no se puede perder de vista al petróleo.
Hoy está más o menos quieto respecto al cierre de ayer, pero puede que haya cambiado algo en el fondo del mercado. Están empezando las intervenciones verbales… Lo mismo que hacen los bancos centrales… ¿Se acuerdan cuando conforme se acercaba el euro a 1,40 todos los del BCE y políticos nacionales decían: La volatilidad del euro es incorrecta? O decían, los fundamentales del euro no se corresponden con la realidad. Como el mercado es psicología pura, este tipo de intervenciones son muy efectivas. Incluso llegó a decir el presidente francés, por encima de 1,40 el euro está a un nivel incomprensible o algo así. Pues llegó a 1,40 y el euro se paró en su momento porque con tantos mensajes el mercado se asusta, y al final no hace ni falta gastar dinero en intervenciones reales.
Pues ahora pasa lo mismo. El crudo estaba dejado de la mano de Dios. Pero ya se empieza a ver a gente que empieza a interevenir verbalmente. Como los rusos, que se inventan cada día una historia para que no baje. O cuando Venezuela pidió una reunión. Cada vez se oyen más estas cosas, y esto a los cortos les asusta, y posiblemente les asustará si se vuelve a acercar a la zona 27-30. Es un factor importante a tener en cuenta, considerandp que últimamente las bolsas están felices cuando el crudo sube…
Protagonista indiscutible hoy del día Gamesa en España, con esos rumores de que la puede comprar Siemens. La compañía no lo ha desmentido, por lo que tiene toda la pinta de que algo hay aunque no han llegado a acuerdos aún, eso también está claro.
Desde el punto de vista técnico, tras el rebote de días pasados, los gráficos están un poco sucios, y hay que esperar mayor claridad. Igualmente hay que seguir recordando que las grandes instituciones en EEUU están son saldo vendedor menor, pero saldo vendedor, inmutables desde el 3 de diciembre.
Interesante el resultado dado ayer de la encuesta de la AAII, Asociación Americana de Inversores Individuales.
Como vemos fuerte subida de los alcistas y fuerte bajada de los bajistas, poco a poco se va borrando el extremo brutal de Mercado en el que estábamos que facilitaba totalmente los rebotes. Aún no está limpio del todo, pero evidentemente ya no es tan fiable.
En fin, este año va a ser difícil que veamos las cosas demasiado perfectas.
Los mercados tienen fases y nada puede ser perfecto.
Les recuerdo lo que un servidor dice a este respecto en el libro de Leones contra Gacelas Nueva Edición 2015 en Deusto-Planeta, aquí un extracto del bloque de psicología.
¡NO espere que todo sea perfecto! Fuente: Leones contra Gacelas Nueva edición. Bloque de psicología del trading.
Debemos estar mentalmente preparados para algo que no es un sesgo psicológico, pero que cuando suceda lo generará.
Especialmente cuando uno opera a corto plazo, tarde o temprano, se comete un error pasando la orden. Es imposible que no se enfrente a esta situación tarde o temprano.
Mi error típico es pasar las órdenes al revés. Es decir, «vender» en lugar de «comprar» o «comprar» en lugar de «vender».
La única reacción posible ante la misma es cerrar la posición de inmediato y, si no se ha ido mucho del precio, reiniciarla correctamente. Si se ha ido mucho, olvidarse de ella.
Lo que su mente le dirá no es eso, le dirá todo lo contrario, que ya que está especule con la posición errónea. Si por casualidad va bien, a aguantarla a ver si gano más y, sobre todo, si va mal, le dirá su mente que vamos a gestionarla para perder lo menos posible.
Además, cuando le suceda esta situación, todo irá muy deprisa, acaba de descubrir el error y tendrá que tomar la decisión muy rápido. No le dará tiempo a ver la nota advirtiendo del problema en el corcho de la pared. Y verá como su mente le dice «sigue, sigue…»
El proceso es el de siempre, ha pasado la orden al revés y, por ejemplo, está perdiendo y le causa dolor cerrar la posición. Siempre es la misma historia. Pero es mejor dejarse de líos y cerrar enseguida.
Mi experiencia personal es que este error de pasar la orden al revés es muy frecuente y más a medida que van pasando los años, y yo ya tengo casi 52… A la larga, a veces el error sale bien y a veces sale mal, así que se suele compensar si cerramos enseguida.
De hecho, una de las entradas con las que más dinero he ganado en mi vida fue un error, y la segunda también.
Recuerdo que estaba llevando un hedge e intenté tomar una posición en opciones comprando puts, pues pensaba que el índice Eurostoxx iba a bajar, además de forma rápida. No lo hizo y como la theta me comía la prima, decidí cancelar la posición y pensar en otra posibilidad. Intenté pasar una orden de vender los puts que había comprado y yo estaba convencido que así lo había hecho. Como se suponía que había cerrado la posición, y aquel hedge no tenía una plataforma on line para hacer comprobaciones, sino que se pasaban las órdenes por teléfono, y al día siguiente y a veces varios días después te mandaban un estadillo de cuentas, me despreocupé. Me llegó a los dos días el estadillo y ni lo miré, pues estaba convencido de que estaba cerrado. A la semana me llegó otra vez y esta vez sí que me fijé. Me salía una ganancia astronómica de casi el 3% del hedge…
Llamé enseguida a la dirección, pues la honradez por encima de todo, y le dije que tenía unos puts comprados, que yo no había ordenado, que ganaban una fortuna, pues se había desplomado el Eurostoxx, pero sería de otro compañero que llevaría otro hedge –la gestora tenía muchos–. A las pocas horas, me llaman y me hacen escuchar una grabación, donde se oía mi propia voz, diciendo que compraba unos cuantos puts. ¡Era del día en que yo creía que había dicho vender! Hablando claro, mi mente me jugó una mala pasada y en lugar de cerrar la posición, ¡la doblé! y encima tuve la enorme suerte de que aquello se puso a mi favor.
Por supuesto, ordené el cierre de la posición de inmediato y nunca supieron todos los clientes, que me felicitaron por mi sagaz jugada, lo que pasó en realidad. Tampoco hay que ser tonto, jamás se lo dije a nadie, son ustedes los primeros en saberlo.
Otra variante de este problema muy típica se da cuando trabajamos con más de una unidad, por ejemplo, más de un contrato de futuros, o CFDS o lo que sea.
Es típico que si, por ejemplo, estamos largos de 2 y nos tenemos que cerrar vendiendo 2, nos armemos un lío y vendamos solo 1, dejándonos uno abierto.
La regla de oro debe ser la misma, cerrar en cuanto nos demos cuenta del error. Y no desesperarse ni preocuparse, porque le aviso ya que esto le pasará a menudo. Sepa que nos sucede a todos y así estará más tranquilo.
Por último, otra variante más típica aún es dejarnos una orden que no hemos cancelado por ahí olvidada y salta sin que nos demos cuenta. Misma solución, cerrar cuanto antes.
Si se trabaja on line, es muy conveniente para evitar este tipo de cosas comprobar a menudo la posición abierta que tenemos y darle a la tecla de cancelar todas las órdenes con frecuencia cuando se supone que no tenemos nada. Nunca cierro la plataforma on line del bróker que sea sin ver bien claro qué posiciones abiertas tengo para evitar errores y darle dos o tres veces a la tecla de cancelar todas las órdenes, para evitar que no se quede nada por ahí.
Sobre el papel, los sistemas y todo esto salen muy bonitos, pero luego en la práctica hay que contar con estas cosas, estar atentos y comprobar muchas veces para que sucedan lo menos posible, y no desesperarnos cuando nos pase, porque es algo muy normal.