En el comunicado, el BCE afirma que espera que “los tipos de interés se mantengan en este nivel por un largo periodo de tiempo y durante mucho tiempo después de que concluya el programa de compra de activos”, que está previsto que concluya en septiembre.
La institución, además, se compromete a seguir reinvirtiendo el principal de los bonos que van llegando a su vencimiento hasta “mucho más allá” con el objetivo de apoyar el crecimiento económico y la inflación.
Como en cada ocasión, el presidente del BCE es el verdadero protagonista de cualquiera de las reuniones, ya que lo que pueda decir puede alterar en minutos el sentimiento de los mercados. Hoy, además, está previsto que presente las previsiones económicas de la autoridad monetaria.
La auténtica obsesión de la autoridad monetaria, sigue siendo el crecimiento y, sobre todo, la inflación, ya que la presión de los precios sigue sin aparecer.
Por el momento, la recuperación de la economía de la eurozona ha entrado ya en su quinto año gracias a la creación de nueve millones de empleos, lo que ha permitido a la autoridad monetaria iniciar la retirada de estímulos. En enero se comenzará a reducir el QE y se destinarán solo 30.000 millones de euros a compras cada mes. La cuestión el próximo año será, explican los expertos, cuándo iniciará el BCE la subida de tipos de interés, teniendo en cuenta que la FED los ha subido ya cinco veces y que el año que viene podría elevarlos en medio punto más, hasta el 2%. Esta desconexión de políticas monetarias probablemente tendrá su impacto en los mercados en activos como los bonos y, probablemente, las divisas.
Aunque parece que una recesión económica es un evento que no pasa por la mente de prácticamente ningún analista (o muy pocos), lo cierto es que el nivel de expansión del BCE –con los tipos negativos y con un QE en marcha-, harían que la institución tuviera poca munición en su arsenal para luchar contra un shock de la economía. De hecho, esa fue una de las principales cuestiones sobre las que versó la rueda de prensa de la Janet Yellen, la presidenta de la FED, y eso que el banco central americano lleva varios años de ventaja a su rival europeo.
Importantes también serán las previsiones que haga Mario Draghi durante la rueda de prensa, sobre todo en lo que refiere a inflación y expansión del PIB.