Y ya hay miembros del eurogrupo como el ministro de finanzas finlandés ya tiene claro que no aprobará el acuerdo que daría el visto bueno a un tercer rescate.

Antes de empezar la reunión ya se ha filtrado que la propia Troika veía algunos inconvenientes en lo propuesto por Tsipras. El gobierno heleno consiguió ayer que su parlamento diera el visto bueno a este programa gracias al apoyo de la oposición. El ala más izquierdista del ejecutivo estaba en contra de hacer tantas concesiones a los acreedores, sobre todo después del referéndum de la semana pasada. Y es que las medidas de Sirias son casi idénticas a las que ellos mismos rechazaron hace algo menos de dos semanas.

Grecia está al borde del abismo; las instituciones creen que el país podría necesitar 74.000 millones de euros, aunque lo que ha pedido Tsipras ronda unos 20.000 millones menos. Con todo, la factura de Grecia tas este nuevo programa quedaría en unos 300.000 millones de euros, insostenible, según el propio FMI. Por eso parece que si no es esta vez, las conversaciones sobre una reestructuración o una quita serán inevitables.

Por si fuera poco, el agujero de la banca griega podría ascender a unos 14.000 millones de euros y si el BCE decide cortar las inyecciones de emergencia del programa ELA el sistema estaría abocado a la quiebra.

Antes de comenzar la reunión Alemania encabezaba el grupo de países que no están dispuestos a dar ni un solo pase a los griegos. No es sólo que crean que las medidas ahora son insuficientes, sino que Alexis Tsipras y su gobierno han perdido toda la credibilidad en estas últimas semanas. Sobre todo después de que hace 10 días decidieran levantarse de la mesa dando un desplante a sus socios para convocar un referéndum cuyo resultado está dispuesto ahora a violar.


A mitad de la reunión algunos medios alemanes publicaban que Alemania había propuesto un Grexit temporal, aunque las autoridades griegas no han tardado en desmentir este extremo. Según estos mismos medios, Alemania habría podido proponer que el país transfiriera a un trust de nueva creación activos por 50.000 millones que se irían vendiendo con el tiempo.  Con ese dinero se iría pagando la deuda.

No hay que olvidar que más de la mitad de los ciudadanos alemanes están a favor de que el país heleno abandone la zona euro. En teoría están hartos de que Europa no deje de hacer concesiones a un socio que no está a la altura y del que no se fían. 



Como recoge Cárpatos en su sección de Estrategias, "la situación parece, de nuevo, estancada. “Según AP, desconfianza total hacia Grecia durante toda la reunión de hoy, a la que se ha dicho, que las propuestas son demasiado pequeñas para tanto dinero, y que llegan demasiado tarde. Les habrían pedido más medidas y compromisos incluidas medidas de austeridad.  Por otros medios llegan cosas parecidas, es posible que sea esto lo que ha pasado, aunque oficialmente no ha dicho nadie ni una palabra. Si que llegan noticias de que se abre crisis política griega, con algunos miembros del gobierno pidiendo la dimisión de los parlamentarios y ministros que no apoyaron ayer a Tsipras".

Cárpatos asegura que "las filtraciones dicen que no hay acuerdo, y podría ser que hoy no se consiguiera y se dejara en manos mañana de los primeros ministros que deberían tomar un acuerdo político, si esto fuera así.  Ahora mismo la reunión parece que está suspendida.”

Para mañana está prevista la reunión de los jefes de Estado, eso sí, en estos momentos no hay nada dicho, ni mucho menos.

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