El futuro no está escrito en bolsa. Si fuese así no habría lugar para los errores, ni los grandes fracasos. Cuando Facebook debutó en Wall Street el 18 de mayo de 2012 el valor debutaba con tanta expectación como reservas. De hecho, su primer día en bolsa sus acciones, que salieron valoradasa 38 dòlares, apenas se revalorizaron 23 centavos. Y los siguientes meses no fueron negativos.

En la retina de los inversores muchas aventuras en internet que habían generado mucho entusiasmo pero que, finalmente, no eran capaces de ganar dinero. Y el mercado ya estaba cansado de grandes proyectos innovadores que no les llenaban el bolsillo.

De hecho, Facebook no lo pasó especialmente bien en bolsa en el primer año en Wall Street. Tuvieron que llegar los resultados del segundo trimestre de 2013 para convencer a los ahorradores de que esta vez todo era diferente. La red social del millonario Zuckerberg no solo ganaba dinero, sino que era capaz de hacerlo a través de la plataforma móviles. Comenzaban en aquella época los teléfonos móviles y tablets a concentrar gran parte del tráfico de este tipo de web y conseguir hacer dinero con esos usuarios sonaba a algo mágico para los inversores.

En estos cinco años sus acciones se han revalorizado un 292& en bolsa.

Facebook cinco años en bolsa

 

 

A partir de ese momento casi todo es historia. Y bien conocida para los invesores. Salvo en 2016, las acciones de la compañía han subido cada ejercicio más de un 30%. Ese porcentaje, de hecho, es lo que se revaloriza la red social en lo que va de año en 2017.

La historia podría continuar porque ni un solo trimestre, Facebook ha decepcionado al consenso con sus resultados.

Tal y como puede observarse en la siguiente tabla, las ventas han crecido desde 2011 desde poco más de 3.000 millones a los 38.000 millones de dólares que espera el consenso para este ejercicio. Los beneficios van a pasar de algo menos de 670 millones hace seis años hasta más de 15.000 este ejercicio.

 

 

Todo gracias a que la empresa ha conseguido comerse más de la mitad de la tarta del pastel publicitario digital junto a Alphabet, la antigua Google. No es de extrañar que los anunciantes no quieran dejar pasar los más de 1.940 millones de usuarios activos que se mueven en Facebook cada mes.

Sin embargo parece que el techo está muy cerca. O eso mismo es lo que advierten desde la propia red social.

El mismo día de la publicación de los resultados este mes, la propia empresa avisaba que “los ingresos van a caer significativamente después de que este mismo año deje de incrementar la frecuencia en la que aparecen los anuncios para evitar ahuyentar a los usuarios”. Los directivos de la empresa han dicho en más de una ocasión, que están más preocupados en la calidad de los anuncios que en la cantidad.

Lo que quizá no se está teniendo en cuenta son las otras vías de ingresos que puede tener Facebook en sus manos. Hay que tener en cuenta que ninguna de las compras realizadas en los últimos años: como Whatsapp (que costó 22.000 millones de dólares) ha comenzado a ganar dinero, aunque nadie descarta que pueda comenzar a hacerlo en cualquier momento. Lo mismo ocurre con Instagram, que ya tiene 700 millones de usuarios. La compañía también está invirtiendo en otras iniciativas como la realidad virtual.

 

Los Indicadores Premium de Estrategias de Inversión colocan a Facebook en una clara fase alcista, al otorgarle nueve puntos de los diez posibles.

 

 

Tal y como puede verse en el gráfico, un 91% de los expertos que siguen el valor apuestan por comprar, frente al 9% que opta por las ventas. Por cierto, el precio objetivo medio del consenso es de 155 dólares, lo que apenas le daría potencial desde los niveles actuales.