El rescate del Banco Espirito Santo se llevará a cabo con 400 millones que aportarán los bancos portugueses y otros 4.400 que pondrá el Gobierno luso a través de los préstamos de la troika. Además, accionistas y tenedores de preferentes tendrán que asumir pérdidas. ¿Qué le parece este rescate?
Este rescate es una salida porque había que salir del atolladero, puesto que el banco es el más grande de Portugal, que aporten sólo 500 millones los bancos portugueses y lo más gordo lo pague la troika me parece un gesto, ya que la troika ha exigido a los portugueses hacer grandes esfuerzos.
El caso de BES deja en entredicho la función de los tests de stress, pues se demuestra que no cumplen su función y que realmente están diseñados para que los bancos se busquen las artimañas para pasarlos aun no mereciéndolo.
Los bancos amplían hasta el 15 de septiembre el plazo para que Esther Koplowitz pueda negociar personal sin tener que renunciar a la mitad de su participación en FCC. ¿Beneficia a la compañía?
La familia Koplowitz es una de las principales familias inversoras de España y los bancos le han dejado margen para que salgan del atolladero sin tener que vender acciones. Esto es bueno para FCC, pues si algo tenía Esther Koplowitz y su equipo directivo es que daban estabilidad a la compañía. Además, una posible desinversión podría poner en entredicho la “españolidad” de la compañía.
Los resultados empresariales han dado un empujón a WS, pero a la vuelta del verano tenemos el final del QE. ¿Cree que podríamos ver el final del rally de Wall Street?
El euro-dólar ha llegado a caer por debajo de 1,34 dólares. ¿Ha empezado una caída en picado del par?
Probablemente sí, no sé decir hasta dónde, pero podemos verlo en 1,32 perfectamente. De hecho, el cambio real debería estar en 1,32, pues a 1,37 era irreal. Los intereses económicos de EEUU y Europa hacen que la divisa vaya en un sentido o en otro y los bancos centrales pueden manipular las divisas durante un tiempo.
Además, en Europa Alemania ha dado un dato de inflación muy bajo, por ende, la Unión Europea puede darlo también bajo y eso va a perjudicar al euro y fortalecer al dólar. Por ello, nos encontraremos con un euro más bajo que nos ayudará a exportar más, aunque esto puede cambiar en cualquier momento porque estamos en unos meses complicados.