Siemens-Gamesa vuelve a refrendar su relación con España. Defiende que su sede social se quede aquí, en el País Vasco, a pesar del cierre de las tres plantas en Galicia, Cuenca y Navarra. Y lo defienden argumentando en su última Junta de Accionistas que su permanencia en España sigue siendo muy significativa con nueve fábricas y una plantilla de 4.400 personas.
Así la compañía del Ibex 35 volvía a números verdes en su primer trimestre fiscal tras los recortes y su mirada puesta en el offshore, la eólica marina que le reporta más y mejores beneficios, frente a los números de la eólica terrestre. Pero para potenciarlo tiene que abrir nuevos centros, en Brasil y Portugal para construir turbinas de mayor tamaño, las que se necesitan para los parques offshore.
Mientras Fitch acaba de rebajar la calificación crediticia de su deuda por esa presión en la eólica terrestre, con un EBIT esperado por debajo del nivel de las compañías industriales que tenían su rating BBB, como antes de la revisión Siemens Gamesa, que estima en el 8%.
Considera Fitch que sus márgenes se verán implementados por el offshore y los negocios de servicios, pero bajo un cambio radical en su actual de eólica terrestre para conseguirlo. Queda su calificación en BBB- aunque eleva su perspectiva al entender que es positiva su diversificación geográfica, su sólida cartera de pedidos, la tendencia del mercado y el crecimiento de ventas del 7% hasta 2024.
En su gráfica de cotización vemos como sus caídas se sostienen, con alguna interrupción, en las últimas sesiones en las que cede más de un 6,5% en las últimas diez y en las veinte precedentes recorta ya por encima del 9%. En lo que va de año el valor ha perdido ya un 14,3%.
Esa bajada del rating se ve claramente negativa desde Renta 4 que estima que eleva la presión sobre sus estimaciones de rentabilidad para los próximos años, debido a las dudas del negocio de eólica terrestre y a su reestructuración. Refrendan el consejo de infraponderar el valor y reiteran cautela sobre el mismo al entender que debe demostrar cada trimestre la obtención de retornos sobre el negocio offshore. Su precio objetivo 17,52 euros por acción.
Mientras desde Bank of America su precio objetivo se coloca nada menos que en los 45 euros por acción, lo que otorga un potencial a la compañía del 59%, marcado por la ausencia de guerra de precios en el sector, con Vestas o General Electric, aunque con cierta presión de precios sobre el offshore y espera que en onshore alcance el equilibrio al terminar 2022.
En cuanto a los aspectos técnicos, los indicadores premium de Estrategias de Inversión destacan que Siemens Gamesa baja en un punto, en modo consolidación, y alcanza 6 puntos totales de los 10 posibles. Con tendencia a largo plazo alcista, pero bajista a medio plazo. Con el momento total lento positivo y total rápido negativo. El volumen de negocio, en sus dos vertientes es creciente a medio y largo plazo. Lo mismo ocurre pero en sentido contrario con la volatilidad del valor, que en ambos casos, a medio y largo plazo es creciente.
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Siguiendo con el análisis técnico del experto de Estrategias de Inversión, José Antonio González, Siemens Gamesa “sigue construyendo la estructura de máximos y mínimos decrecientes que parte desde los 39,35 euros por acción. De momento, el intento de giro alcista es insuficiente como para aproximarse a los primeros niveles de resistencia que identificamos como relevantes, como son los 31,90 euros, que es aproximación a su media móvil simple de 40 periodos o de medio plazo”.
Siemens Gamesa en gráfico diario con Rango de amplitud medio en porcentaje, oscilador MACD y volumen de contratación