Con la reciente subida de los precios y la que se estima ( a razón de la guerra en Ucrania)¿ creen que hay riesgo real de estanflación? 
Sí, especialmente en Europa. Hace unas semanas había un riesgo importante de que el proceso inflacionario provocado por el aumento de la demanda agregada después de la pandemia y un lento ajuste de la oferta acabaran  generando nuevas subidas de precios. Es el escenario que tuvimos durante la segunda mitad del año pasado y primer mes de este año. Esto podría producir una inflación más consistente. Pero también era previsible que el ajuste dela oferta y la demanda se realizara más rápido sobre todo con un impulso de la demanda por el lado de algunas medidas de política monetaria más restrictivas. Esto se preveía antes del estallido del conflicto bélico.

Hoy esta esperanza ha saltado por los aires y tenemos nuevas presiones inflacionistas, presión en la liquidez global y sobre todo la incertidumbre asociada a la evolución del conflicto bélico es obvio que lastrará la recuperación económica global. Este contexto amenaza con ser más grave para Europa y España, que es el país que ha salido más débil de la pandemia, lo va a pasar especialmente mal. Es verdad que debido a nuestro perfil empresarial, una inflación desbocada provocada por los precios de la energía y los alimentos generará una recesión importante. Los últimos datos de inflación conocidos en España fueron muy importantes, más teniendo en cuenta que no recogían la fuerte subida de carburantes, petróleo y gas, materias primas agrícolas, provocadas por la guerra. Además, estas subidas pueden perduran en el tiempo si el conflicto se alarga. Por lo que no podemos ser optimistas con Europa y menos con España. 

¿Cuál cree que debería ser el posicionamiento en este escenario? 
No hemos tenido una experiencia en una situación así de la economía. Tendríamos que irnos a los años 1970 y desde entonces han cambiado mucho las cosas pero de confirmarse esta situación de estanflación habría que tener precaución con la renta variable. En grandes líneas debería comportarse mejor la RV de EEUU frente a la europea por la exposición que tiene el viejo continente al conflicto bélico.

Quizás también se comportaría mejor la RV Japonesa, que está algo aislada del resto. Habría que tener precaución con los emergentes porque países como China, Taiwán, Corea del Sur, India…son importadores fuertes de petróleo y éste se mantendrá en niveles elevados. Países en Iberoamérica se podrían ver beneficiados en un primer momento por su importaciones de materias primas pero a medio plazo, un dólar fuerte les podría perjudicar. 

En Europa, Alemania, Francia, Italia o Países bajos podrían pasarlo mal. En España nuestra bolsa se está comportando mejor por su menor exposición a Rusia pero en una situación de estanflación, su condición de país periférico podría generarle problemas. Habría que seguir activos refugio más clásicos, como el oro, dólar o yen japonés. Por último, habría que tener cuidado con las criptodivisas pues no parece que se estén comportando como refugio. 
 

¿Qué papel jugará la bolsa en este entorno? 
Hay que analizar el entorno. El escenario  de estanflación se demostró como el peor posible para la bolsa. En 1970 vimos que el oro y algunas materias primas tuvieron un buen comportamiento y en acciones solo se salvaron  algunos de los valores considerados como value entonces pero con un comportamiento muy modesto. Es verdad que las cosas han cambiado, algunos sectores no tienen el peso que tenían entonces, pero si se cumple el escenario de estanflación no somos muy optimistas con la renta variable a priori. 

¿Qué sectores se podrían ver perjudicados/beneficiados en un escenario de alta inflación y bajo crecimiento? 
Por sectores, energía y materiales básicos se podrían ver favorecidos en un primer momento pero con cuidado porque una recesión generalizada podría terminar lastrándoles. Las energías renovables son una apuesta de todos los gobiernos y habría que ver qué inversiones van a requerir. En el sector tecnológico, que se ha visto perjudicado por las subidas de tipos y valoraciones elevadas, habría que prestar más interés a las compañías más grandes y globales y, sobre todo, a empresas relacionadas con la ciberseguridad que a corto plazo despertarán mucha atención. El sector defensa se podría ver beneficiado. Habría que tener cuidado con valores relacionados con aviación comercial, tipo Airbus o Boeing, porque puede sufrir un duro golpe porque la confianza de los consumidores para viajar en un entorno de subida de precios y bajo crecimiento. Además habría que prestar atención a sectores más expuestos al ciclo económico como redes de infraestructuras, consumo básico o farmacia. 

¿Qué recomendaciones daría a un inversor en un momento como el actual? 
Las primera sería que valoren bien su aversión al riesgo porque vienen curvas. Prudencia y ante la duda mejor estar fuera del mercado. Siempre se ha dicho que en períodos de inflación lo mejo es estar invertido que en liquidez pero en este tipo de mercado se trata de decrecimiento de economía que puede perdurar. En estos escenarios diversificar es importante y para eso se pueden usar fondos de inversión, ETF específico o derivados de índices y materias primas, que permiten buscar la inversión global en todos los valores que lo componen con una menor  volatilidad. En caso de los futuros de índices es interesante ver que se pueden operar tanto en corto como largo y esto puede ayudar a mejorar la rentabilidad global de una cartera además de diversificar. Y siempre que hablamos de derivados es importante reseñar que no sólo sirven para especular y aprovechar los movimientos en el mercado sino para cubrir posiciones y paliar las bajadas que pueda haber en el contado.