¿Podría haber algún fondo interesante dentro de los países emergentes a pesar de la situación de China o Brasil?
Ahora mismo no creo que no sería el momento de tener deuda ni nada emergente. Si lo tengo cualquier es para salir ante un rebote. Por valoraciones hay mercados que pueden ser atractivos. India puede ser atractiva, a mí me gusta mucho, e incluso algunas cosas de China. Más allá de China o Brasil, mirando a futuro el potencial que tienen algunas de estas economías en vías de desarrollo realmente existe y está ahí. Por dinámicas que se pueden dar es importante que estén en el radar. Yo me fijaría en gestoras donde hay talento. Me fijaría mucho a la hora de tener mi cuadro de radar de emergentes en gestoras como Aberdeen, Carmignac… sí hay gestoras en las que me estoy fijando muy mucho. Bien sean globales emergentes o productos más ligados a Asia. Ahora mismo hay mucho futuro, pero estamos en un momento muy tocado en lo que es el sentimiento del inversor. Vamos a ver qué pasa con el petróleo también. En base a qué precio de petróleo base manejan a la hora de hacer sus presupuestos, porque igual tienen que hacer recortes en gasto social. Si eso es así se podría generar una tensión geopolítica. Como ya se sabe el miedo es miedoso y el miedo genera más miedo. La realidad es que estamos en un entorno bastante tocado y en estos instantes creo que es momento de llamar a la prudencia o la cautela. Aparte está el yuan que como se siga devaluando y se sumen más monedas emergentes en seguir devaluadas les va a costar financiarse. No es una situación fácil. Es una situación para dentro de esa calma de tener en el radar a gestoras que saben lo que están viendo. A pesar de estos rebotes después de estas correcciones. Creo que es momento de mantener frialdad y ver de otros mercados que lo pueden hacer mejor. En Europa veo en estos instantes más posibilidad, sobre todo en demanda interna, más que emergentes.
Nosotros somos asesores y digo esto porque como asesores financieros tienen que gestionar los momentos de miedo y de pesimismo. El mercado general está en una situación de cierta sobreventa, pero sigue habiendo deterioro. Esto es lo que va a marcar también el comportamiento del mercado español, que no es ajeno al resto del mundo. Los factores positivos son que todo apunta a que los datos de crecimiento económico van a ser mejores que los de muchos de nuestros socios europeos. Eso es una realidad y un dato objetivo. Es lamentable que cuando se va saliendo de una crisis económica, esas desigualdades aumentan. Pero eso ocurre en España y lamentablemente en muchas partes del mundo. A nivel de economías financieras, que es donde estamos, es cierto que desde el punto de vista objetivo mejora la macro. También es cierto que hay muchas compañías que hay empresas ligadas al petróleo o a la banca, pero hay otras compañías que lo pueden hacer bien. Hay verdades campeones en empresas de mediana capitalización. Hay gestores que lo han visto y lo siguen viendo. Para posicionarme en el mercado español tengo que ser un inversor realmente agresivo y con un horizonte temporal superior a cinco años. Si no es así, la cruda realidad impera. En este entorno de sell-off no se va a mantener ajeno a ello. Si no tengo ese perfil agresivo no apostaría por bolsa española. Hay un componente que es el geopolítico. Ya nos están avisando como comentó Draghi. Dependerá del gobierno que salga si es que hay acuerdos. Lo importante es que haya estabilidad de gobierno. Es muy peligroso expulsar a los inversores. Los cambios de reglas de juego son muy peligrosos. Más allá de la macro y la micro está la realidad de los mercados a nivel mundial que es de cierto deterioro. Pero también está nuestra propia realidad geopolítica. Prefiero estar en un fondo global de la zona euro antes de la renta variable española.
¿Habría alguna oportunidad dentro de este cambio de política monetaria por parte de la Reserva Federal en Estados Unidos?
La economía norteamericana no está en la antesala de una recesión económica. Es verdad que de los cuatro pilares las ventas minoristas es el que sigue tirando. Yo de momento no puedo decir que debamos estar fuera de la renta variable norteamericana salvo que nuestro perfil de riesgo sea muy conservador. En segundo lugar el perfil de riesgo está dentro de que el S&P 500 aguante el soporte de los 1.800 puntos por dar un cierto margen. Ahora bien, no es un mercado en el que daría el mayor peso. Esto viene porque el crecimiento económico norteamericano está maduro. No es un crecimiento pujante. En segundo lugar, los beneficios de las compañías están siendo algo mejores que la expectativa que tenía el consenso, pero son peores que los que se dieron en el cuarto trimestre del 2014. Mi opinión es que hay que ser prudentes en cuanto a la renta variable norteamericana en estos instantes.