En el primer trimestre del año, Shell reportó un beneficio neto de 7.400 millones de dólares, reflejando una disminución del 15% en comparación con el mismo período del año anterior. La facturación de la compañía ascendió a 74.700 millones de dólares, mostrando una caída del 16%.
Los resultados de Shell en los primeros tres meses de 2024 se vieron afectados por la caída de los ingresos en su negocio de 'upstream' (exploración y producción), que experimentó un descenso del 18%. Esta situación se vio agravada por partidas contables excepcionales relacionadas con el valor de los derivados sobre materias primas y el impacto de los tipos de cambio.
Como respuesta a este escenario, la petrolera anunció un programa de recompra de acciones por un monto de 3.500 millones de dólares que tiene previsto completar a lo largo del primer semestre. Wael Sawan, consejero delegado de Shell, destacó que la empresa logró un trimestre de sólido desempeño operativo y financiero, lo que les da la confianza para iniciar este programa de recompra.