Desde la crisis del coronavirus, el comercio electrónico está en auge. Ahora que pedimos una gran cantidad de artículos por internet, las cajas de cartón se amontonan en casa, ya que los repetidos confinamientos han sacado a los consumidores de las tiendas y los han empujado hacia las pantallas.
Esto ha hecho que aumente enormemente la demanda de envases y embalajes, como las cajas de madera y cartón, ya que los pedidos no solo deben embalarse, sino también enviarse en cajas de cartón adecuadas. Los expertos del sector calculan que el consumo de material de embalaje ha aumentado un 30% en consecuencia.
Esto pone los focos sobre las empresas que no solo se benefician de la tendencia estructural del comercio por internet, sino que también fomentan la economía circular con soluciones innovadoras para que el consumo de material de embalaje sea sostenible. Una de ellas es la empresa irlandesa Smurfit Kappa.
El comercio en línea genera muchos residuos
En 2020, el comercio minorista en línea aumentó un 27,6% a escala internacional y a finales de ese año alcanzó 4.280 billones de dólares. Aunque América Latina lidera las estadísticas con una tasa de crecimiento del 36,7%, Europa Occidental está solo ligeramente por debajo de la media mundial, con un 26,3%. Este año se espera de nuevo una tasa de crecimiento del 14%. Incluso después de la pandemia apenas se atenuará la tendencia a comprar por internet, ya que muchos consumidores le han cogido el gusto a sus ventajas, como una mayor selección y la comodidad de la entrega.
Según una encuesta realizada por Bank of America a 1.000 consumidores estadounidenses de entre 18 y 65 años, el 60% de ellos comprará más en internet incluso después de la COVID-19. Solo el 17% declara que hará menos compras en línea en cuanto pase la pandemia. Sin embargo, mientras las empresas de venta electrónica se benefician del mayor volumen de facturación, el medioambiente sufre las consecuencias, ya que antes de la pandemia el comercio por internet ya generaba cantidades masivas de residuos.
En Alemania, en 2018 se acumularon 863.000 toneladas de residuos de embalaje, de los cuales el 96% era papel y cartón. En ese mismo periodo, en Estados Unidos se consumieron 33 millones de toneladas de cartón corrugado. Aunque se recicló el 95% de ello, 9 millones de toneladas de otros embalajes de papel y cartón no retornaron al circuito. En Europa, aproximadamente el 50% del total de 90 millones de toneladas de productos de papel que se producen proceden de fibras recicladas, pero en China y la India se estima que este factor solo es del 35%. Se espera que las cifras de consumo aumenten enormemente como consecuencia de los cambios en los patrones de consumo por la COVID-19.
Smurfit Kappa hace más sostenible comprar por internet
Las empresas que fomentan la economía circular pueden corregir esta situación. Este concepto tiene como objetivo prolongar el ciclo de vida de los productos para obtener ventajas tanto para el medioambiente como para la sociedad. En concreto, se trata de utilizar durante el mayor tiempo posible los materiales y productos existentes, renovarlos y finalmente reciclarlos, para lo que suelen ser necesarios procesos y soluciones innovadores que permitan cambiar los procedimientos y diseños de productos tradicionales. De esta forma, la economía circular se ha convertido en una de las principales herramientas para alcanzar los objetivos de neutralidad climática de los países industrializados y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.
Smurfit Kappa es uno de los principales fabricantes a nivel mundial de soluciones de embalaje a base de papel y ha convertido la economía circular en la razón de ser de sus actividades. La empresa produce embalajes a partir de fibras vírgenes y recicladas y cuenta con 46.000 empleados en 370 centros de producción de 35 países. De esta forma, puede ejercer una influencia continua en la cadena de creación de valor de las mercancías embaladas, con lo que fomenta el ODS número 12 de las Naciones Unidas: «producción y consumo responsables». La empresa demuestra su compromiso con el modelo circular empleando al 100% materias primas renovables y sostenibles para la producción de los embalajes. En 2019, la empresa utilizó 6,2 millones de toneladas de fibras recicladas, lo cual cubrió el 75% de la demanda de producción de materiales de embalaje.
A largo plazo, la compañía asumirá la imparable tendencia del comercio por internet, qué tantos embalajes necesita, y la demanda de envases sostenibles. Los envases de plástico hace tiempo que están mal vistos, pero aún se siguen utilizando. DS-Smith estimó en 2019 que un 8% de los envases de plástico podrían sustituirse por soluciones a base de papel. La dirección de Smurfit Kappa prefiere no hacer estimaciones a este respecto, ya que las soluciones a base de papel siguen siendo mucho más caras que el plástico. Sin embargo, la UE recauda ya desde principios de año un impuesto de 800 € por cada tonelada de envases de plástico sin reciclar, lo que podría suponer un empujón decisivo hacia el cambio. A esto se añade que Smurfit Kappa mueve cada vez a más mayoristas a hacer el cambio gracias a las continuas novedades en soluciones sostenibles (a pesar del precio).
El principal motor de ingresos: los embalajes usados de cartón corrugado
No obstante, la sustitución del plástico por papel seguirá constituyendo, al menos de momento, solo una pequeña parte de la cuenta de resultados de la empresa. El principal motor de ingresos es el precio de las cajas de cartón reciclado, los denominados embalajes usados de cartón corrugado (OCC, por sus siglas en inglés). Estos son necesarios como material de entrada para las soluciones de embalaje prefabricadas y, por lo tanto, constituyen la piedra angular del modelo circular de la empresa. Antes del estallido de la pandemia, los precios de los embalajes usados de cartón corrugado experimentaban una tendencia a la baja después de que China prohibiese su importación en 2018, lo que contribuyó a la caída de la demanda.
El auge del comercio por internet a raíz de la pandemia puso fin a esto, cuando el aumento de la demanda coincidió con una reducida capacidad de reciclaje debido al confinamiento y los precios de los embalajes usados de cartón corrugado se dispararon. Aunque la capacidad de reciclaje se recuperó el verano pasado, los precios de los OCC han vuelto a subir desde principios de este año. Esto se debe a que se reciclan menos cajas de cartón si estas son desechadas más por los hogares que por la industria. Si sigue subiendo el precio de los embalajes usados de cartón corrugado, los márgenes de la empresa estarán sujetos a una gran presión.
Así, el año 2021 podría suponer para la empresa los mismos ingresos a pesar del mayor volumen, lo que significaría un margen EBITDA temporalmente más bajo de un 16,5% (frente al 17,6% del año anterior). Aunque un aumento del volumen de la demanda debería incrementar el EBITDA un 5%, el incremento continuo de los precios de los embalajes usados de cartón corrugado lo reduce un 10%. Si la empresa hace gala de una buena habilidad negociadora, cabe esperar que pueda trasladar el aumento del precio de los materiales de embalaje a sus clientes. A largo plazo, según Vontobel AM, la empresa tiene buenas perspectivas de rentabilidad debido al aumento del comercio por internet y al lento y constante abandono del plástico.