¿Cree que la normalización iniciada por la Fed va a hacer que muchos inversores roten sus carteras desde la renta variable de EEUU, en máximos, a los bonos?
Lo que es cierto es que el aumento de los tipos de interés en Estados Unidos por parte de la Reserva Federal ha sido un proceso gradual y esperamos que siga siendo así. En ese sentido, esto significa rendimientos más altos, siempre y cuando no haya una conmoción de los tipos de interés en los activos de renta fija... Hemos visto que los tipos han aumentado gradualmente hasta la situación actual macro donde el crecimiento se ha acelerado, por lo que es justo que los tipos vuelvan a subir un poco más. Así que supongo que podemos ver a los inversores mirando más a la renta fija, ya que es más atractiva con las subida de tipos.
¿Desde UBP esperan que en 2018 empiecen las subidas de tipos en la Eurozona o ven lejos los objetivos de inflación?
Esperamos que el objetivo y el ritmo no cambien hasta el final de este año y luego aumenten en 2019. Mientras el contexto de inflación no cambie, lo más probable es que no haya subidas de tipos hasta 2019.
El euro está dando de qué hablar en este inicio de año. ¿Cómo se puede aprovechar un inversor en renta fija de este momento?
Desde la perspectiva de las divisas, seguimos prefiriendo los bonos con grado de inversión estadounidense a los bonos europeos. Seguimos teniendo preferencia por los activos estadounidenses ‘high yield’ y en grado de inversión. Los activos en euros han tenido un buen rendimiento en los últimos tiempos de la reducción del Quantitative Easing (QE), pero en algún momento, pueden ser un riesgo. Si el BCE reduce su programa de compra de activos, los inversores podrían ver más riesgo en los activos en euros que en los activos de Estados Unidos.
Muchos gestores de renta fija, ante el bajo retorno de la deuda europea y estadounidense, están yendo hacia la deuda hibrida financiera y bonos emergentes high yield. ¿Qué oportunidad ven en estos sectores?
Nos gusta la deuda subordinada de los emisores financieros y no financieros. En ese segmento, nos enfocamos específicamente en compañías estables no financieras y en bancos sistémicos. En lo financiero, los CoCos son aún muy atractivos y ponderamos a los bancos sistémicos, aquellos que los reguladores han categorizado como sistémicos, que tienen segmentos de capital adicionales y mayores requerimientos de capital, por lo que son más seguros. Cuando se trata del segmento de altos ingresos, preferimos la deuda europea convertible frente al ‘high yield’ emergente. Tenemos exposición a países emergentes, principalmente a través de activos con grado de inversión. Para altos ingresos y alto rendimiento (‘high yield’), preferimos la deuda europea convertible que tiene una exposición global del 6%. Desde una perspectiva de valoración, nada ha cambiado para la deuda europea convertible, mientras que el entorno macroeconómico ha ido mejorando.
En España hay compañías cotizadas con alto endeudamiento, ¿cree que es un buen momento para exponerse a los bonos corporativos de estas compañías después de que el rating del país haya sido mejorado por la agencia de calificación Fitch?
Sí, ese cambio de calificación ratifica el buen momento de España. España es un país que hemos tenido en la cartera porque la situación macroeconómica ha ido mejorando y porque el BCE se ha comprometido a comprar su deuda. A nivel de inversiones, mantenemos nuestra cartera diversificada, por lo que tenemos una exposición de alrededor del 5% a España.