Las grandes empresas tecnológicas son nuestra principal apuesta. Desde febrero hubo un underperformance, es decir, el NASDAQ lo hizo peor que el resto de índices. Entonces no estaba tan claro que la tecnología fuera a funcionar. Nuestro análisis apuntaba que sí, porque estas empresas estaban haciendo los ajustes de plantilla antes que el resto de sectores, porque tienen un balance sólido, porque son líderes sectoriales, porque tienen caja neta, es decir, las subidas de tipos no les afectan tanto. En este sentido, siempre he dicho que el tema value-growth hay que matizarlo en estos tiempos, ya que antes, con subidas de tipos, los sectores growth no funcionaban bien porque apalancaban el crecimiento, algo que ahora no es así. Por ejemplo, Apple tiene caja neta y no se ve afectado por incrementos en la carga financiera.
A día de hoy el Nasdaq sube en el año cerca de un 30%. A partir de aquí es verdad que somos un poco más prudentes, porque ya se han "vendido" unas expectativas muy buenas. Seguimos largos con las grandes tecnológicas porque tenemos un colchón de plusvalías, pero la concentración empieza a preocuparme. En estos momentos, 7 valores están explicando el 87% del performance del S&P 500, es decir, si eliminamos esos 7 grandes valores que están en cabeza prácticamente el S&P estaría plano. Es decir, estamos un poco más prudentes después está performance tan espectacular del sector tecnológico norteamericano.