Saber en qué se ha fallado con esta crisis son temas que forman parte de la discusión política, científica y social. “Creo que la Unión Europea ha fallado. La gestión que se hizo con Italia en los primeros compases de la crisis por parte de las autoridades y el resto de países, fue penosa. Todavía hay incógnitas por resolver como que haya países, como Alemania, que lo han hecho mejor sin tener sistemas sanitarios mejores que el danés, el noruego o el holandés, donde las medias epidemiológicas son más próximas al Sur de Europa”, asegura Carlos Buesa, CEO de Oryzon que destaca la lección que nos ha dado Portugal “que, con unos medios limitados y concordia común colectiva, ha tratado el tema de una forma más eficiente y menos erosiva emocionalmente”.
En definitiva, una falta de previsión respecto a cosas muy básicas – Equipos de protección individual, capacidad de diagnóstico…. – “de las que el país se tendría que haber dotado de forma previsible para afrontar la pandemia”, asegura Ignasi Biosca, CEO de Reig Jofre. Un factor que pone de relevancia la necesidad de que Europa sea autosuficiente y la que España puede jugar un papel importante porque en esta tecnología de gama media puede ser competitiva, tanto por tecnología como por costes de producción. “España no puede volver a estar al albur de que suministros vitales para la sanidad de la población estén a 2.000 km y expuestos a decisiones políticas de los gobiernos”, asegura Buesa.
Un entorno que ha afectado a estas compañías, aunque menos que a otros sectores. ¿El motivo? Todos, directa o indirectamente, han trabajado en la creación de medicamentos o tratamientos para frenar los efectos del coronavirus. Atrys Health se ofreció a tecnificar test diagnósticos, tanto PCR como serológicos, para empresas y residencias que ha compensado la caída de diagnóstico oncológico y además cuentan con una línea para diagnosticar informes de torax. Uno de los principales productos de Rovi, las heparinas de bajo peso molecular, se han demostrado eficaces en las coagulopatías generadas por el Covid-19; Oryzon está probando un fármaco en Fase II que tiene un componente antiinflamatorio potente que es seguro en población anciana y confían en que a final de año puedan tener una visión sobre si este fármaco es preventivo para evitar el deterioro de los pacientes del virus que desarrollen un síndrome respiratorio agudo. Reig Jofre ha suministrado, a través del programa de la agencia de distribución controlada, medicamentos inyectables muy básicos y necesarios de uso en UCIs para pacientes hospitalizados. Medicamentos fuera de patentes, viejos y que históricamente han suministrado compañías asiáticas pero que, con el cierre de fronteras, quedó desabastecido.
A nivel bursátil, sin duda es uno de los sectores protagonistas este año, consiguiendo caer menos que el índice mundial, el MSCI World, y las previsiones siguen siendo optimistas. Un sector en el que el Covid-19 “ha tenido un impacto coyuntural, no estructural, y al final volveremos a recuperar nuestra forma de funcionar y a nuestra base: que no será más que nuestra capacidad para sacar tratamientos, aportar soluciones sanitarias claras, diagnósticos y será la capacidad de innovar y poner productos en el mercado lo que marcará nuestro futuro”, dice el directivo de Reig Jofre. Un sector que se ha visto reforzado con la crisis actual pero que viene de un cambio de tendencia desde hace años “donde se ha visto que la tecnología en la salud es lo que ha cambiado. Hay un cambio de estructura, el mercado busca crecimiento y éste viene de la tecnología, I+D y seguramente de la salud puesto que estamos en una sociedad cada vez más longeva que necesita más recursos”, dice Javier López Belmonte, Vicepresidnete de Rovi. Un sector que cuenta con vientos de cola en próximos años y que además se verá favorecido por la salida de flujos de otros sectores que han sufrido mucho y que buscará las mejores oportunidades en el sector.
Una industria que se ha demostrado estratégica en la economía ya que “no invertir en salud está saliendo carísimo. Si calculásemos los costes de la pandemia a nivel mundial con caídas del 8-10% en los PIB, aumento del paro a tasas del 20-25%, freno de industrias productivas….es consecuencia de no haber invertido en sanidad a tiempo”, asegura Santiago de Torres, Presidente de Atrys Health.
Cuatro reflexiones sobre el futuro del sector salud:
Santiago de Torres (Atrys Health): “El Covid-19 ha puesto sobre la mesa la urgente necesidad de invertir en sanidad/salud y preparar a las sociedades del futuro ante pandemias como esta u otras que vendrán”.
Javier López (Rovi): “El Covi-19 ha sacado a la luz la necesidad de invertir en salud en el futuro y es algo que en Rovi llevamos haciendo años: invertimos para mejorar la salud de nuestros pacientes en el futuro”.
Ignasi Biosca (Reig Jofre): “El Covid no ha enseñado que la prevención más allá de la curación irá a más; la amenaza de las enfermedades infecciosas es un hecho y, por último, tejido industrial kilómetro cero. Tener proveedores cercanos y tratamientos en momentos críticos es clave”
Carlos Buesa (Oryzon): “El sector ha evolucionado con dinamismo, eficacia, ofreciendo respuestas…y creo que la industria española tiene posibilidades de crecimiento internacional, hay una estructura de fondos de capital riesgo para financiar proyectos de crecimiento, esto se tiene que mimar y también la capacidad industrial instalada”.