La Bolsa de Metales de Londres (LME, por sus siglas en inglés) tiene previsto extender el cierre a viva voz de sus sesiones para todos los metales, después de que los volúmenes subieron durante un ensayo de tres meses, reduciendo las expectativas de un eventual cambio a las operaciones totalmente electrónicas.
La LME, que tiene 142 años de historia, logró un incremento de sus operaciones al cierre de las sesiones durante el periodo de prueba de tres meses con el zinc y anunciaría la próxima semana que el tiempo de las operaciones a viva voz para todos los metales se duplicará hasta los 10 minutos cada uno en el cierre, dijo una fuente con conocimiento directo.
La firma, propiedad de Hong Kong Exchanges and Clearing, declinó hacer comentarios antes de informar a sus miembros sobre los cambios.
Durante la prueba de tres meses con el zinc, los volúmenes al cierre treparon hasta un 40%, según fuentes de la industria.
Los niveles de operaciones generales de la LME han declinado este año, con un descenso del 7,2% en el volumen en el primer semestre, a 88,6 millones de lotes, mostraron datos de la firma.
"El ensayo fue bueno en general para todas las partes, tanto para los miembros como para la LME. Si ese es el caso, que se puede generar más volumen, ¿qué no puede gustar?", dijo un ejecutivo de uno de los integrantes de la LME.
La rueda de la LME, el mercado más antiguo y grande de metales industriales del mundo, es la última bolsa de Europa con operaciones a viva voz. En un círculo con asientos acolchados de cuero rojo, los operadores usan secretas señales manuales durante ráfagas de intensas operaciones de cinco minutos.
Otras bolsas han prescindido de la negociación abierta y han optado por las operaciones electrónicas, generando predicciones de que la LME seguiría el ejemplo.