El mes de mayo estuvo caracterizado por una fuerte volatilidad en los mercados financieros. Los mercados de renta variable cayeron prácticamente en forma generalizada, salvándose un puñado muy contado (Merval, Bovespa, FTSE ASE20, y algunos otros). Por su parte, los precios de los bonos, a nivel global, se dispararon, reduciendo así las tasas de interés. Los bonos del Tesoro a diez años rinden tan sólo en torno al 2,26 %, abajo casi un punto porcentual menos desde noviembre de 2018. Las perspectivas de inflación para los próximos años también están disminuyendo, al igual que los precios del petróleo y otros productos básicos. El euro se depreció un 0,6% respecto al dólar, para cerrar el mes en 1,12 euros por dólar.
Los fondos de inversión terminaron el mes con rentabilidad negativa (-1,26%), aunque en el acumulado del año siguen en positivo, aunque es la renta variable internacional la que registra rentabilidades acumuladas de doble dígito.
Con esto en mente y según datos provisionales de Inverco, mayo ha resultado ser el primer mes del año de descenso en patrimonio de los fondos, a pesar de haberse registrado suscripciones por un valor de 218 millones de euros. Los activos bajo gestión en fondos españoles cayeron un 1,3% durante el mes, con lo que el patrimonio se sitúa en 265.597 millones de euros, (que se mantiene 3,1% por arriba de diciembre de 2018).
Dicho descenso afectó a la mayoría de las categorías, excepto los fondos de Renta Fija y Monetarios, pero por cuestiones puntuales. El primero por el trasvase a esta categoría de varios fondos monetarios (como ya comentamos el mes pasado).
Los fondos más expuestos a acciones fueron los que experimentaron la mayor corrección de sus activos. Los fondos de renta variable internacional redujeron 5,7% su volumen, mientras que los de renta variable nacional cayeron un 5,3%. Los garantizados y los de renta fija mixta cayeron marginalmente (-0,2%), pero hasta la gestión pasiva fue víctima del refrán “sell in may and go away”.
Los inversores parecen haber tomado una postura mas conservadora, por lo que son las categorías más conservadoras, como renta fija (en especial corto plazo) y los monetarios, las que registran entradas netas mensuales (532 y 166 millones de euros, respectivamente), e igualmente son las que en el año acumulan el mayor volumen de flujos netos en 2019 (1.785 y 1.515 millones de euros, respectivamente). Por el contrario, las categorías con mayores salidas de flujos mensuales fueron la gestión pasiva (en concreto los fondos índice) y la renta variable internacional, siendo ésta última una de las que también lidera las mayores salidas acumuladas en el año.