Los precios al productor en los Estados Unidos no reflejaron muchos cambios con respecto a los datos presentados en el mes de junio. Concretamente, mantienen una estabilización con respecto a los datos del mes pasado, que subieron un 0,8% con respecto al mismo periodo del pasado año. Los analistas cifraban un aumento en un 0,3%, lo cual pone de manifiesto la mayor caída en los costes de los automóviles en los últimos cuatro años.
El índice de precios al productor después de una ganancia de 0,8% en junio se ha estabilizado en el último mes de julio y apenas presenta cambios, según explica el informe del Departamento de Trabajo presentado hoy en Washington. La estimación media que consideraban la mayoría de los expertos era de un incremento del 0,3%. El índice excluye los volátiles y el precio del combustible, que subió menos de lo que se esperaba.
Los llamados
precios "centrales" subieron un 0,1% durante el mes de julio, por debajo del aumento de 0,2% que esperaban los analistas.
Los precios más bajos de las materias primas están influyendo notoriamente en los costes en la etapa de producción, el crecimiento más lento en el extranjero restringe la demanda. Los responsables de la Reserva Federal continúan viendo una inflación por debajo de la meta marcada del 2% aun cuando la expansión tiene vistas a acelerarse en la segunda mitad del año.
"La inflación debería repuntar de forma gradual, pero todavía va a ser relativamente baja", dijo
Scott Brown, economista jefe de
Raymond James & Associates, según recoge Bloomberg.
"Todavía hay una gran cantidad de holgura en la economía”, explicó.