El gráfico que mostramos a continuación muestra la evolución de la probabilidad de que el banco central americano vuelva a subir sus tipos en la próxima reunión del 15 de junio, calculada a partir de los futuros en los Fed Funds, instrumentos financieros que permiten a los inversores tomar posiciones en el nivel de los tipos de referencia de la Fed.
El descenso es más que evidente. Mientras que la caída de la probabilidad de principios de año se debía a la tormenta en los mercados, el movimiento desde mediados de marzo puede explicarse por la publicación de cifras relativamente decepcionantes, como el crecimiento de tan solo un 0,5% del PIB en el primer trimestre. La estabilización de la tasa de desempleo al 5,0% desde hace algunos meses también pudo haber influido, bajo la idea de que la Fed disponga de más tiempo para normalizar su política monetaria. La reunión de la Fed del 16 de marzo y las posteriores declaraciones de Janet Yellen han confirmado este mensaje a los inversores.
¿Cómo se reducirá esta diferencia? En un momento dado, ¿la Fed querrá sorprender al mercado con el fin de ganar algo de libertad o esperará que los datos macroeconómicos legitimen el alza? En el primero de los casos, la volatilidad podría incrementarse temporalmente, pero nos parece probable que la economía americana vuelva a retomar el vigor en los próximos meses. Por lo tanto, debemos estar atentos a que las previsiones del mercado se ajusten al escenario central de la Fed.