Lo más importante en cuanto a términos bursátiles es que seguirá cotizando en el Nasdaq a finales de este ejercicio bajo el mismo ticker –“GOOG”–, que utiliza hasta el día de hoy. Por tanto, para los inversores como tal, nada cambia y todo sigue igual. Únicamente de cara a lo fundamental: el cambio de una estructura que puede hacer que la compañía goce de mayor dimensión, si cabe, de cara al futuro.
Cotización histórica de Google. Fuente: Google Finance
Las otras áreas de negocio también son absolutamente conocidas para el público que habitualmente sigue la información tecnológica de la empresa fundada por Larry Page. Calico, que se dedica a la investigación y la biotecnología, será una de las patas de Alphabet. Al igual que Nest, que se conoce por el lanzamiento de productos como una alarma de incendios que se controla desde un Smartphone o un termostato inteligente.
También formarán parte Fiber, que no es sino la matriz que ofrece internet de alta velocidad, hasta ahora en algunas partes de Estados Unidos. Sería el teleoperador de Alphabet. Por otra parte Xlab, conocido por la fabricación de las Google Glass o los drones para llevar internet a zonas recónditas de todo el mundo.
Y, por último, Venture y Capital. La primera que se centrará en pequeñas firmas con proyección de crecimiento y la segunda para fomentar el desarrollo de Start Ups. Se acabó la suerte de Google, que ahora solo será un área concreta. Desde luego, la suerte para Alphabet ya está echada…
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