Scope Ratings ha vuelto a rebajar la calificación de Rusia de 'BB+', en la que se situaba desde el pasado miércoles, hasta 'CCC', tanto en moneda extranjera como local, en tanto que ha incidido en que el país está bajo revisión para su rebaja.
La firma ha explicado en un comunicado que este nuevo rating "refleja la imposición de importantes controles de capital por parte de las autoridades rusas".
"Estas medidas socavan drásticamente la voluntad del Estado ruso de atender el servicio de su deuda con los residentes extranjeros, independientemente de la moneda de emisión", ha señalado, al mismo tiempo que creen que estas "reducen materialmente la previsibilidad de la política de Rusia, debilitando significativamente el marco político y de gobernanza del país y erosionando así las fortalezas institucionales previamente asumidas".
Asimismo, la imposición de controles de capital "aumenta considerablemente el riesgo de impago a corto plazo y crea una gran incertidumbre en cuanto a la gobernanza y la previsibilidad política de Rusia a medio plazo".
La rebaja de la calificación también refleja la opinión de Scope de que la actual crisis geopolítica y el consiguiente impacto acumulado de las estrictas sanciones económicas y financieras de EEUU, la Unión Europea (UE), Reino Unido y otros socios internacionales están debilitando las perspectivas macrofinancieras de Rusia a medio plazo y erosionando los fundamentales del crédito.
"Las consecuencias de la crisis limitarán aún más las perspectivas de crecimiento a medio plazo y las finanzas fiscales y exteriores de Rusia y restringirán gravemente su flexibilidad de financiación", destaca.
Scope Ratings ya había rebajado la calificación de Rusia la semana pasada hasta 'BB+' y había advertido de que ponía al país en revisión ante rebajas adicionales.
En ese momento, explicaba que volvería a rebajar el rating si las consecuencias de la crisis actual socavaran las perspectivas macroeconómicas, la estabilidad financiera y la posición exterior de Rusia más allá de las expectativas actuales, o si el marco de la política macroeconómica se debilitara.
También habría nuevas rebajas si se diese un deterioro persistente de la liquidez exterior, un debilitamiento significativo del rublo y la introducción de controles de capital socavaran aún más la capacidad del Estado para atender al servicio de su deuda.