Con una duración de 40 horas, con acceso durante cinco meses al campus virtual, el proyecto cuenta con un tutor personal a lo largo del curso, material teórico, actividades, test o cine club, entre otras propuestas de formación para los alumnos que quieran formarse. “Cuanto más sepamos de economía mejor decisiones tomaremos, el curso trata de dar respuestas a algunos de las cuestiones más importantes en el día a día de los ciudadanos como el alquiler frente a la hipoteca, el ahorro de cara a la jubilación, la planificación financiera, herencias… ”, explica Marina en la presentación de la cátedra a la prensa.
La propuesta consta de 14 unidades divididas en dos módulos principales, con material teórico y actividades prácticas. El primer módulo denominado ‘Así funciona la economía’ trata de dar unas pinceladas básicas de economía, mientras que el segundo módulo ‘las finanzas y la economía familiar’ explica cuestiones de educación financiera. “La Unión Europea está potenciando mucho la educación financiera, en España este reto lo han asumido tanto BBVA como la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) aunque creíamos que los materiales se quedaban algo cortos”, comenta el filósofo toledano.
En la parte más práctica, la cátedra gira entorno a situaciones de actualidad, aunque también hay una parte sobre historia económica. “Hay una mirada crítica sobre el funcionamiento de la economía y sobre cómo se ha explicado esta ciencia hasta ahora en las universidades. La crisis ha roto con esto, porque la teoría muchas veces es muy diferente a lo que hemos visto en la realidad, por ejemplo siempre se ha creído que una compra masiva de activos como la que ha hecho el BCE iba a subir la inflación, algo que no ha ocurrido”, indica Santiago Satrústegui, presidente de Abante.
Satrústegui, sin embargo, cree que esto está cambiando y pone como ejemplo el reciente premio Nobel a Richard Thaler con sus aportes teóricos a las finanzas conductuales, que apunta a la importancia de las emociones en la toma de decisiones económicas. “El conocimiento económico está sobrevalorado, no están obvio que pueda acertar en todos las perspectivas que se hacen y en definitiva hay que pedirle menos a la economía, porque no es una ciencia pura”, subraya el gestor, al tiempo que destaca la formación de las personas para tener la capacidad de decidir por sí misma en cuestiones económicas.
“Los individuos deben ser conscientes de que sus decisiones tienen un impacto político y económico. Lo hemos visto en Cataluña como cuando los consumidores tomas decisiones en masa afectan a las empresas”, apunta Satrústegui, en referencia a la fuga de 9.000 millones de euros en depósitos en CaixaBank y Banco Sabadell por el desafío independendentista.
Tanto Marina como Satrústegui han repasado la situación económica actual, la salida de la crisis y las desigualdades crecientes en las sociedades modernas. “La crisis económica ya se ha solucionado, hay crecimiento sincronizado en las principales economías del mundo y también en los países emergentes, aunque existen problemas políticos importantes y la desigualdad está presente pese al crecimiento”, apunta el gestor de Abante. “Hemos salido de la crisis, aunque con un profundo descrédito de la economía”.