La división Wealth Management de Banco Santander está creciendo a gran velocidad. La contribución total (beneficio neto más comisiones) al grupo asciende ya a 757 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que supone un incremento del 10%. El beneficio atribuido ha sido en el mismo periodo de 392 millones de euros, un 7,6% más. El total de activos que están bajo la gestión de esta división se eleva a 333.000 millones de euros.
José Antonio Álvarez, consejero delegado del Grupo, resaltó durante la presentación de los últimos resultados de la entidad el fuerte crecimiento en los ingresos por comisiones en Wealth Management, que han aumentado un 66%, así como el incremento del 7% en el saldo en fondos de inversión. “Es un área en la que queremos crecer”, afirmó Álvarez. Este notable aumento de las comisiones es consecuencia de la recompra del 50% de Santander Asset Management el pasado año.
En los últimos meses, el primer banco español ha lanzado, además, varias iniciativas en este segmento: el desarrollo de la propuesta Private Wealth (UHNW), dirigida a clientes con un patrimonio superior a los 20 millones de euros, el desarrollo de una plataforma digital para Banca Privada y el fortalecimiento del valor de la propuesta de la gestora de fondos.
Santander Wealth Management se creó en septiembre de 2017 con el objetivo de proporcionar un mejor servicio a los clientes de banca privada y aprovechar las ventajas competitivas de estar presentes en diez mercados, así como contribuir a la integración del negocio de gestión de activos en la actividad del grupo y avanzar hacia la digitalización de los productos y servicios. Como meta se ha marcado que sus activos crezcan a unas tasas anuales de doble dígito de aquí a 2020.
Banca privada
La banca privada es una prioridad de orden global para Grupo Santander. De hecho, los volúmenes de colaboración entre países han crecido un 19%, hasta los 4.152 millones de euros.
Pero, sin duda, uno de los principales desafíos es la transformación digital. Recientemente, se ha implantado en todas las sucursales de banca privada de México la herramienta Global Private Banker SPIRIT, que también continúa aplicándose en Brasil y Chile. Otra iniciativa ha sido la creación de una nueva unidad, denominada UHNW (ultra high net worth individuals), que aspira a dar una oferta integral a los clientes con más de 20 millones de euros de patrimonio. Esta propuesta, a la que podrán acogerse unos 1.600 clientes del grupo, incluye desde la cobertura de sus necesidades financieras más básicas hasta la posibilidad de invertir en capital riesgo o de recibir asesoramiento para la venta de su empresa.
Santander Private Banking tuvo entre enero y septiembre un crecimiento en fondos en inversión del 5%. Destacaron los aumentos en fondos e inversiones en Brasil (+10%) y México (+11%). Los préstamos a clientes crecieron un 10%. Cuenta con una red de más de 100 oficinas especializadas y 1.800 profesionales en España, Brasil, Chile, México, Portugal, Reino Unido, Estados Unidos, Polonia y Argentina.
Este año, además, Santander ha sido el primer banco de España en obtener el certificado AENOR de asesoramiento y ha sido elegido por la revista The Banker, del grupo Financial Times, como Mejor Banco Privado en España por segundo año consecutivo. Los premios de The Banker están considerados como los galardones de mayor prestigio en el sector. “Nuestros equipos de Banca Privada están haciendo un extraordinario trabajo transmitiendo nuestra propuesta de valor a los clientes, ofreciéndoles asesoramiento sobre sus inversiones que se ajusta a su perfil y está disponible en cualquier lugar del mundo”, ha señalado Víctor Matarranz, director general de Wealth Management.
SAM
Santander Asset Management, por su parte, sigue centrado en mejorar su gama de producto y se ha afianzado como líder en renta variable en todos los países donde opera. En España, por ejemplo, ha sido galardonada por la prestigiosa firma Citywire como la mejor gestora de renta variable. Este año ha lanzado en España la primera gama de fondos sostenibles que se sustentan en los pilares ASG y a los principios de sostenibilidad financiera.
El pasado mes de enero, sacó al mercado dos fondos mixtos: Santander Sostenible 1, de renta fija mixta internacional, que está dirigido a un inversor de perfil conservador y tiene un mínimo del 75% de su cartera en valores de renta fija, ya sea pública o privada, y el 25% restante en renta variable; y Santander Sostenible 2, dirigido a inversores con un perfil de riesgo más elevado (invierte hasta el 55% en acciones y el resto en renta fija). Con un menor peso, las carteras cuentan con ‘green bonds’ (deuda corporativa diseñada para financiar proyectos sostenibles, verdes, de energías limpias, reducción de emisiones…), así como fondos temáticos, o con inversiones en activos al margen del mercado europeo (Bolsa americana, deuda high yield o emergente…).
En junio, lanzó el fondo Santander Sostenible Acciones, gestionado por Lola Solana y su equipo. Está dirigido a inversores con un perfil de riesgo más elevado y su cartera estará compuesta por compañías europeas, tanto de la zona euro como del Reino Unido, Suiza y otros países miembros de la Unión Europea, especializadas en sectores de energía renovable, tratamiento de residuos, reforestación, movilidad, eficiencia energética, innovación tecnológica, envejecimiento de la población, salud, agroalimentación y conectividad, entre otros. Esta gama ha tenido una gran aceptación entre los inversores, que cada vez demandan más productos que no sólo generen rentabilidad si no que acaten los principios de ISR, y acumula ya un volumen de patrimonio de más de 700 millones de euros. Y eso a pesar de la volatilidad vivida por los mercados en los últimos meses.
Para completar su oferta en fondos sostenibles, en octubre Santander completó su oferta con la constitución de un nuevo fondo de inversión de renta variable internacional, Santander Equality Acciones. Este producto, gestionado también por Lola Solana y su equipo, es el primero en España que invierte en aquellas empresas que promuevan la igualdad de género en todos los niveles de su estructura, a la vez que presentan fundamentales atractivos para la inversión.
La gestora de Banco Santander también ha reforzado este año su gama de productos más conservadores, con Santander Cumbre 2024 y Santander Cumbre 2024 2, dos fondos garantizados. El objetivo es obtener el 9 de mayo de 2024 la inversión inicial mantenida, más cinco reembolsos anuales obligatorios del 0,4%. Según figura en su folleto, se marca como objetivo lograr una TAE máxima no garantizada del 0,55%.
La evolución del negocio también ha sido favorable en todas las geografías. En Brasil, Santander Asset Management ha crecido en fondos de inversión un 10% y en México un 5%.
Un negocio en auge
El segmento de grandes patrimonios es uno de los más codiciados por las entidades financieras. El último informe mundial de riqueza World Wealth Report 2018 elaborado por la consultora Cap Gemini desvela que, después de seis años consecutivos de subidas, el patrimonio mundial de las grandes fortunas ha superado el listón de los 70 billones de dólares. Esta cifra supone un crecimiento del 10,6% respecto a la registrada en el ejercicio anterior. Un volumen que alcanzará los 106 billones en 2025, de acuerdo con las predicciones de esta firma.
España aporta 650.000 millones, un 11,9% más que en 2017, y se coloca como el decimocuarto país en el ranking de grandes patrimonios. Asia-Pacífico y América del Norte han sido las regiones que han registrado un mayor crecimiento de nuevas fortunas, aglutinando el 74,9% del crecimiento mundial (1,2 millones de nuevas grandes fortunas) y el 68,8% del aumento de la riqueza en manos de grandes patrimonios (4,6 billones de dólares). Estados Unidos, Japón, Alemania y China son los cuatro mercados con más volumen de millonarios, al acaparar el 61,2% de la población global de grandes fortunas y el 62% de los ultrarricos.
Los asesores de patrimonio han experimentado otro año de sólidos retornos, que aumentaron un 27,4% en 2017, con las acciones como el activo más importante en el primer trimestre de 2018 (supone el 30,9% de la riqueza financiera).