La integración de las actividades de asset management (gestión de activos) y banca privada en una nueva división de negocio de Banco Santander, Wealth Management, empieza a dar resultados positivos.
En el primer semestre de 2018, la nueva división, creada en octubre de 2017, ganó 264 millones de euros, un 17% más que los negocios equivalentes un año antes, y su aportación al beneficio atribuido total del grupo subió del 6 al 7%.
De acuerdo con estudios de Credit Suisse recogidos por la consultora Statista, en el mundo hay algo más de 1.000 millones de personas con un patrimonio neto de entre 10.000 y 100.000 dólares; 391 millones están entre 100.000 y un millón de dólares, y 36 millones de personas sobrepasan el millón. Hasta tiempos muy recientes, las entidades financieras proporcionaban por separado servicios de lo que, por un lado, se llama “gestión de activos” -que en su mayor parte se refiere a fondos de inversión- y por otro, banca privada, con distintos niveles de servicio y sofisticación en función del volumen del patrimonio. Hoy, los clientes han cambiado, los patrimonios medios han subido y la tendencia del mercado financiero es integrar ambas líneas en una única estructura de gestión, generalmente bajo el concepto de Wealth Management.
Gestión de activos y banca privada = Wealth Management
Los clientes de uno y otro negocio son cada vez más parecidos, a pesar de la diferencias patrimoniales: la complejidad de servicios que demandan los clientes de cualquier nivel patrimonial es creciente y todos necesitan servicios sofisticados de atención personal. Los roboadvisors, sistemas automáticos de gestión de inversiones en función de perfiles prefijados, también han añadido complejidad y exigencia al sistema.
En el caso de Banco Santander, la división de Wealth Management fue creada ahora hace un año, con el objetivo de integrar todas las líneas de negocio de asset management y de banca privada existentes, en busca de mejorar la eficacia operativa y avanzar hacia la digitalización de productos y servicios, tras la recompra de todo el negocio de gestión de activos en 2016. De este modo, la división Santander Asset Management (SAM), presente en once países distintos, se integró con el negocio de Banca Privada Internacional y con una nueva unidad corporativa de Banca Privada. Víctor Matarranz, miembro del comité de dirección del Grupo, que formó parte del equipo de máxima confianza de Ana Botín tanto en el Reino Unido como en el centro corporativo, fue nombrado director general de la nueva división.
Renta variable y los fondos sostenibles, claves del Asset Management de Santander
Desde su creación, Wealth Management se ha centrado en el desarrollo de un proyecto global de servicio integral para los clientes de todos los países, identificándola con una marca única, junto con un nueva propuesta para los clientes de alto patrimonio (los denominados “individuos ultra high-net-worth” o UHNW) en Europa y Latinoamérica. En Asset Management, la renta variable y los fondos sostenibles, solidarios y medioambientales son una apuesta consolidada. En los últimos meses, varios fondos de Santander en España y Chile han recibido. Además, FT otorgó a Santander el premio de “Mejor Banco Privado en Latinoamérica en herramientas digitales para sus banqueros”.
A junio de 2018, el total de activos bajo gestión de Wealth Management era de 338.300 millones de euros, un 4% más que en un año antes, con aumentos tanto en Banca Privada como en SAM. En Banca Privada, el negocio creció un 10% en Brasil y un 26% en México. En Asset Management, el crecimiento fue del 3% en Europa y del 10% en Latinoamérica. En términos globales, la división incrementó un 12% su margen de intereses y un 67% sus ingresos por comisiones, principalmente por el aumento de los volúmenes gestionados.
Si al beneficio neto de 264 millones de euros de enero a junio se añade el total de comisiones generadas, la contribución total de Santander Wealth Management al grupo sumó 514 millones, un 12% más que un año antes.