Un euro y 6.000 millones de euros en ayudas públicas. Esa es la oferta que el director de Banco Santander, Emilio Botín, ha presentado para hacerse con Catalunya Bank. Esta propuesta ha sido posible tras el anuncio por parte del Gobierno de una nueva normativa sobre crédito social, basada en el modelo italiano.
Así, en la fallida subasta que tuvo lugar hace un año, tanto Santander como Banco Popular, solicitaron 5.000 millones de euros en las mismas condiciones, a lo que el Banco de España respondió negativamente, señalando la ilegalidad de la propuesta. Este nuevo modelo combina elementos del Esquema de Protección de Activos (EPA) y del crédito fiscal.
La estrategia de Santander pretende desgravar y al mismo tiempo consolidar el coeficiente de recursos propios.
El posible competidor en esta adquisición es BBVA. El director de la entidad, Francisco González, está a ojos de los analistas en inferioridad de condiciones con respecto a Botín, debido a la reciente adquisición de Unnim por 3.000 millones de euros.
A media sesión en el Ibex35,
BBVA presenta una subida del 1,96% y coloca sus acciones en 7,444 euros. Por su parte,
Banco Santander se revaloriza un 1,94%. Las acciones de la entidad alcanzan los 5,602 euros.