Según fuentes expertas, esta operación podría acelerarse porque Santander hace ya dos semanas logró el aprobado en los test de estrés de la Reserva Federal, una luz verde que no lograba conseguir desde hace tres años.
Es necesario decir, que superar este examen anual de la FED es realmente importante para todas las entidades financieras que operan en Estados unidos, ya que conseguirlo significa que puedan seguir manteniendo sus planes de crecimiento y de retribución al inversor.
Santander ya anunció en el año 2015 su intención de comprar el 9,7% de la compañía de préstamos al accionista y cofundador de Scusa Thomas Dundon. El banco controla actualmente el 59% de la firma, que está valorada en 4.700 millones de dólares en Wall Street. A precios de mercado, el 9,7% costaría, por tanto, en 455 millones de dólares. Si finalmente se hace efectiva la operación y se produjese la adquisición, Santander elevaría a casi el 70% su participación en la compañía.