Banco Santander se encuentra dentro del grupo de bancos españoles que nos parece más fuerte en el entorno actual (ver “Las fusiones continúan siendo la opción más viable y hay que ser selectivos”). Los resultados de la compañía en el 3T21 han superado estimaciones y crecen los márgenes de intereses en todas las zonas geográficas. La diversificación de ingresos da solidez al balance y la tasa de mora continúa reduciéndose. El banco está infravalorado respecto al sector y subimos valoración desde neutral a positiva (ver “Santander: no es la panacea, pero las cifras mejoran”).
Los indicadores técnicos de la zona premium conceden a la acción de Santander una puntuación total de 6,0 puntos sobre un máximo de 10 disponibles. Los indicadores están programados para detectar y seguir tendencia alcista y cuando la puntuación oscila entre los 5,0 y los 7,5 puntos significa que estamos en una fase de consolidación. Es decir, el precio suele presentar una estructura alcista de fondo o de largo plazo, pero existen algunas alertas que sugieren una estabilización o comportamiento en rango a medio plazo.
Santander en gráfico diario con Rango de amplitud en porcentaje, oscilador MACD y volumen de contratación
Un análisis del gráfico nos permite identificar los niveles que puede actuar de apoyo y resistencia, estableciendo una posible operativa. La zona 2,8385 / 2,7020 es soporte intermedio y ha frenado las caídas: se podría conceder una oportunidad al fondo alcista aprovechando la sobreventa de corto plazo y el repunte en el volumen de contratación que conceden fiabilidad al lado largo o comprador. Si enfocamos esta posición desde un punto de vista tendencial a medio / largo plazo: un primer objetivo estaría en la vuelta a máximos anuales. Stop de partida inferior a la zona de soporte 2,3540 / 2,320, aunque podríamos ajustarlo al alza si el precio se gira al alza y consolida por encima de la resistencia situada en 2,92.